Ignacio Rivera, director general de Hijos de Rivera, anunció la semana pasada que el fabricante de la cerveza Estrella de Galicia facturó 507,8 millones de euros en 2018. Un crecimiento que representa un 9 por ciento más que el año anterior, buena cifra pero que no alcanza el doble dígito, ritmo de crecimiento al que la cervecera gallega estaba acostumbrada. El plan estratégico 2019-2021 de la compañía, que espera superar los 300 millones de inversión, tiene como objetivo avanzar en una internacionalización que duplique el porcentaje de ventas en el extranjero y recuperar el crecimiento a doble dígito en el siguiente curso.Consiguen la cifra récord de los 500 millones, pero el crecimiento abandona el doble dígito,Casi es doble dígito, lo que toca ahora es internacionalizarse más, para que ese doble dígito vuelva. Nosotros no queremos ser la cerveza más vendida y no lo decimos por decir, es que es verdad. Y con la internacionalización vamos a mantener ese doble dígito con tranquilidad. Nuestra propuesta internacional tiene largo recorrido, ha consistido en ir poniendo semillas, aprendiendo mucho. Nos hemos dado cuenta de que aunque consigas un buen partner es complicado transmitir la filosofía con tu producto. Entonces hay que sembrar en el país, y en ese sentido, tenemos nuestras filiales, también vamos a abrir la modalidad de las sucursales y nuestra apuesta por Brasil y Latam. En porcentajes, nuestro propósito es doblar las ventas internacionales.¿Abrirán más fábricas aquí para competir de lleno con los tres gigantes españoles de la cerveza?Nosotros tenemos nuestra estrategia, cada empresa debe tener la suya, porque si miras a otras es cuando acabas volviéndote loco o pareciéndote a las demás. Tienes que tener tu propio ADN. Claro que estamos en el mercado con ellos e interaccionamos con ellos, pero nuestra estrategia es un origen único y hacer las cosas de forma diferente. Y esto no es marketing. Nosotros solo tenemos una única fábrica, punto. Y los demás, ¿cuántas tienen? Yo no lo voy a decir. La diferenciación entre las propuestas es clara. Pero yo no soy quien para juzgar esa diferencia y además en España y en Europa se hace muy buena cerveza. Nuestra propuesta es Big Craft (grandes artesanos).¿Y la compra de otras cerveceras o la salida a bolsa?En cuanto a compras, están descartadas, porque nos gusta el crecimiento orgánico. Esa es la filosofía que vamos a llevar a otros países. Lo que sí que nos puede atraer a nivel internacional es estar muy cerca de entidades que tienen una visión de la cerveza parecida a nosotros, de gran respeto a las cervezas, de fábricas únicas o muy pocas fábricas. Sin embargo, en España tenemos una proyecto sólido y seguiremos creciendo orgánicamente. Y respecto a bolsa, no hay nada. Nosotros somos una compañía muy poco apalancada, con las finanzas saneadas, con un equilibrio en cuanto a reservas y autofinanciamiento. Nuestro modelo es una filosofía familiar. Somos la cuarta generación. Mi abuelo era cervecero, fue uno de los primeros de España y ese cariño, esa forma de hacer las cosas, te lo da el haberlo escuchado desde pe-queño. La pasión que tienes en hacer la cerveza de una forma diferente y el legado que permanece, al no pasar de manos desde 1906.¿Por dónde pasa la expansión internacional planteada?Europa y América son las claras apuestas. La futura fábrica de Brasil está pensada para que lidere las operaciones en mercados como Paraguay, Uruguay o Argentina. Y después en México estamos tímidamente y queremos avanzar, es una forma de volver al origen, porque mi abuelo fue un emigrante en México. Y Europa es el mercado más cercano, donde queremos crear la figura de sucursales con oficinas comerciales en muchos países y apostando por la presencia propia como con socios estratégicos. Y para el siguiente plan afrontaremos el mercado asiático, donde ya estamos, y África, que me parece un mercado muy interesante, y potenciar parte de lo que tenemos.Y en esta expansión internacional, ¿mantendrán esta filosofía y la marca Galicia?Cuando tienes un ADN propio, tú hablas de él estés donde estés. Tú no puedes hablar de una forma diferente en Brasil, EEUU o Europa. La marca es Estrella Galicia, y en América, sobre todo en Argentina, un gallego es un español. Entonces, Estrella Galicia es Estrella de España. Además, en Suramérica la marca de Galicia tiene un potencial enorme, gracias a toda la inmigración. Y aquí en España, las marcas gallegas no es que sean muy sofisticadas pero son de calidad, son buenas. Tenemos muy buena materia prima en Galicia, entonces la marca va a ser Estrella Galicia allá donde vayamos. Igual en Shanghai no saben que es Galicia, pero te aporta valor y cambiar eso no tendría mucho sentido. Además, no hay que traicionar a tu tierra, porque es el 50 por ciento de tu marca. Y, ¿por qué no vas a ayudar a que Galicia sea conocida en el resto del mundo?.¿Y cómo se presenta la quinta generación de Hijos de Rivera?Todavía nos queda un recorrido a la cuarta, con el sueño internacional, que es un nuevo reto que nos hace una ilusión loca. Respecto a la quinta, es un reto, porque queremos a gente profesional. Yo intento cada día demostrar mi profesionalidad y eso a veces es difícil, porque te dicen que estás aquí porque eres el hijo de quien eres. Pues no, estoy aquí porque vale la pena que esté aquí, y porque el consejo así lo cree. Y eso es lo que queremos de la quinta. Si hay una quinta que tiene la profesionalidad suficiente para liderar el proyecto, nosotros encantados, pero, si no, es mejor que no estén.