La compañía Indra ha cerrado el primer trimestre del año con un repunte interanual de las ganancias de 70,7 por ciento, hasta los 18,3 millones de euros, con mejoras en los ingresos, rentabilidad y cartera de pedidos. Así, las ventas alcanzaron los 735,6 millones de euros entre los pasados meses de enero a marzo, con un incremento del 3,1 por ciento en términos reportados. El beneficio bruto de explotación (ebitda) de la compañía alcanzó los 70,1 millones de euros, un 46,4 por ciento más, lo que elevó el margen de rentabilidad desde el 6,7 por ciento de hace un año, hasta el 9,5 por ciento. Asimismo, la deuda neta de Indra apenas se redujo en un año en 10 millones de euros, hasta los 592 millones de euros. De esa forma, la ratio de deuda neta/ebitda se situó en 1,9 veces a cierre de marzo, frente a las 2,3 veces en el primer trimestre de 2018.Fernando Abril-Martorell, presidente ejecutivo de Indra, valoró ayer los resultados de forma satisfactoria al indicar, a través de un comunicado, que las cuentas trimestrales "están en línea" con sus expectativas de crecimiento y rentabilidad para el conjunto del año. Según valoró, "los ingresos y la cartera continúan con la senda de crecimiento ya iniciada en el ejercicio anterior, resultado de las nuevas organizaciones en Minsait y en nuestra división T&D (Defensa y Seguridad, Transporte y Gestión de Tráfico Aéreo). Según resaltó, la cartera de Indra ya "supera el umbral de los 4.200 millones de euros, su nivel histórico más alto".