Nextil, la empresa textil propietaria de marcas como Treiss, EFA, Ritex o Dogi, obtuvo en el primer trimestre del año un beneficio antes de impuestos de 0,15 millones de euros, frente a las pérdidas de 3,4 millones registradas en el mismo periodo del ejercicio anterior.El ebitda (resultado bruto operativo) acumulado ha sido de 1,5 millones, frente al resultado negativo de 1,7 millones del mismo trimestre de 2018. Esto supone un incremento de 3,2 millones de euros. La facturación en este periodo creció un 52,5 por ciento, hasta los 24,4 millones de euros, esto es, 8,4 millones más que en los tres primeros meses de 2018.La compañía explica que "todas las variables del negocio mejoraron en el primer trimestre" y que "esta tendencia positiva ha sido fruto de las medidas de racionalización de costes que se han venido implementando desde 2018, así como por la desinversión en la línea de stock service y la reorientación de la estrategia comercial hacia una propuesta integrada de valor desde el tejido hasta la prenda".