Alstom ha ganado 681 millones de euros al cierre de su año fiscal (termina en marzo), un 86,6 por ciento más, después de lograr un récord de pedidos de 12.107 millones y tras el fracaso de la fusión de su negocio ferroviario con el de la alemana Siemens. La facturación subió un 10 por ciento, hasta los 8.072 millones, mientras que los pedidos aumentaron un 68,5 por ciento. Por su parte, el resultado de explotación ajustado experimentó un alza del 43,6 por ciento, hasta 570 millones de euros, con una mejora del margen al 7,1 por ciento. La gala propondrá en su Junta General el reparto de un dividendo de 5,5 euros por acción, frente a los 0,35 euros de 2018.