La licitación incluye modelos híbridos para Extremadura y Teruel y sustituir a los diéselRenfe da un paso más en su plan para renovar y aumentar su flota de trenes. El consejo de administración del operador ferroviario aprobó ayer un nuevo concurso para comprar hasta 105 convoyes de Media Distancia con WiFi y capacidad para alcanzar los 200 kilómetros por hora por unos 750,8 millones de euros, cifra que se eleva hasta los 1.322 millones si se incluye el mantenimiento, los repuestos y el servicio de almacenamiento —la licitación incluye el mantenimiento integral de 21 trenes durante 15 años—.En concreto, el contrato contempla un pedido en firme de 43 unidades regionales y de otras 62 opcionales que deberán ser eléctricas e híbridas para sustituir a los modelos diésel y los que están cerca del final de su vida útil (casi el 50 por ciento de la flota). Los trenes híbridos se destinarán así a las líneas que todavía no están electrificadas, como Extremadura o Teruel, donde se priorizará su puesta en funcionamiento, informa el operador. En este punto, este tipo de material rodante, destinado a prestar los servicios incluidos en el contrato de Obligaciones de Servicio Público (OSP), deberá disponer de un coche generador para la tracción en vías no electrificadas y diseñado para evolucionar hacia soluciones respetuosas con el medio ambiente y ser capaz de circular también por vías electrificadas. No en vano, el plan de Ejecutivo es avanzar en la renovación de las vías de Extremadura, que están dando muchos problemas.Además de ser más respetuosos con el medio ambiente y estar dotados de tecnologías que todavía son incipientes en el mundo ferroviarios (las locomotoras híbridas), los nuevos trenes regionales deberán disponer de los últimos avances en materia de accesibilidad y confort a bordo, de acceso a personas con movilidad reducida y contar con áreas para bicicletas y carritos infantiles. A su vez, los vagones deberán disponer de un servicio de WiFi gratuito. Actualmente la mayor parte de los fabricantes tiene la capacidad de incorporar la tecnología a sus trenes, por lo que no es un problema para el sector. Al exigir WiFi en los regionales, Renfe ahonda en su plan de tener conectados a Internet gran parte de su flota y no solo los AVE, que tendrán una conexión mejor. No en vano, los 330 Cercanías que Renfe está dispuesto a adquirir también deberán tener WiFi. Los trenes podrán circular hasta 200 km/h bajo catenaria y hasta 160 km/h en líneas sin electrificar y dispondrán de tres a cinco coches de viajeros y la previsión es empezar a recepcionarlos en 42 meses.Este es el cuarto contrato que lanza Renfe tras el de adquisición de vehículos de vía estrecha, el de locomotoras con cambio de ancho, pedidos que suman unos 700 millones, y del macroconcurso para adquirir Cercanías. Así, si finalmente se ejecutan todas las opciones, Renfe invertirá 5.467 millones en renovar su flota.