Combatir el calentamiento global y mejorar el aire es una oportunidad industrial: la producción de vehículos ha de crecer un 30 por ciento a 2030 para cumplir los objetivos ambientales de las ciudades. Monitor Deloitte ha analizado siete ciudades españolas representativas y sostiene que hay que cambiar todos los vehículos y todos los sistemas de climatización. Ello implica acelerar el ritmo normal de sustitución un 30 por ciento, de modo que, en el caso de Madrid, se vendan de 15.000 a 25.000 automóviles anuales más de los 80.000 ó 100.000 que se venderían al ritmo habitual, o que se instalen de 7.000 a 20.000 equipos térmicos adicionales a los 60.000 que se instalarían normalmente. Un 30% de eléctricos En el caso de los vehículos, en 2030 entre un 25 y un 30 por ciento debería ser eléctrico, mientras que el resto serían nuevos automóviles con motores de combustión. Los vehículos compartidos, fundamentalmente eléctricos, deberían cubrir el 10 por ciento de los desplazamientos en ciudades grandes (en Madrid supone pasar de la actual flota de 2.000 unidades a 10.000 unidades) y el 5 por ciento en las pequeñas. En relación a los equipos térmicos, resulta básica la implantación de sistemas de control y debería crecer la implantación de bombas de calor (aires acondicionados), sobre todo en el sector terciario. La consultora estima que la inversión adicional acumulada será de 1.000 a 4.000 euros por habitante, dependiendo del tipo de ciudad; por ejemplo, en Madrid tendrían que invertirse de 5.000 a 6.000 millones en total y en Barcelona de 1.500 a 2.500 millones. A cambio, se obtendrían ahorros de 500 a 2.000 euros por capita durante el período; cada madrileño ahorraría de 600 a 700 euros, mientras que un barcelonés ahorraría de 1.500 a 2.000 euros.