Endesa y EDP se sumaron ayer al protocolo de cierre junto a Iberdrola, Naturgy y EnresaGalán y Reynés reclaman garantías económicas para que las plantas operen los años previstosEndesa, Ibedrola y Naturgy vuelven a chocar por el futuro de las centrales nucleares en España. Las eléctricas han abierto una nueva brecha en el acuerdo alcanzado a primera hora de la mañana tras negarse horas después a ratificar un pacto planteado por Iberdrola y Naturgy, que exigían ligar la ampliación de la licencia de la planta a las condiciones económicas de la misma, es decir, inversión necesaria por asuntos de seguridad, fiscalidad y precios de mercado. El choque se produce pese a que a primera hora de la mañana de ayer, la eléctrica ratificó, tal y como había anunciado, el protocolo ya sellado por Enresa con Iberdrola y Naturgy para fijar un calendario de cierre de las centrales, una vez que su consejo ratificó ayer la decisión. La compañía considera este documento un acuerdo de mínimos y, por ese motivo, no descarta ir a un mayor plazo de vida en las plantas y asegura, según fuentes consultadas, que todavía es posible que la central de Almaraz pueda llegar a los diez años de vida frente a los 7,4 y 8,3 años previstos para sus dos grupos. Por contra, tanto Iberdrola como Naturgy habrían intentado en la reunión condicionar la petición de renovación de licencia a la situación económica de la planta, un extremo al que se opuso Endesa. Por ese motivo, la eléctrica que dirige José Bogas, se negó posteriormente a firmar el acuerdo para prolongar la vida de la central nuclear extremeña en la Asamblea de propietarios celebrada y ha emplazado la decisión a una próxima reunión fijada para el 19 de marzo, ya que la intención de la compañía es que la vida de esta planta pueda alargarse diez años. Protocolo del Gobierno Endesa ha ratificado lo que considera como un plazo mínimo de funcionamiento de acuerdo con el Plan Nacional de Energía y Clima, pero que no debe considerarse como una medida definitiva, escrita en piedra, sino como una guía que deberá revisarse en función de la situación del sistema eléctrico, tal y como se hará con la evolución del propio plan. La eléctrica portuguesa EDP asimismo ratificó el acuerdo puesto que cuenta también con una participación minoritaria en Trillo. Iberdrola y Naturgy, por su parte, firmaron el pasado miércoles con Enresa el protocolo propuesto en el que se marca una vida para las centrales nucleares de entre 45,5 y 46 años, frente a los 40 años a los que se aspiraba de vida en un principio, un extremo que resulta beneficioso para la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán, puesto que tendrá completamente amortizadas estas plantas, lo que puede suponer un impacto positivo de 100 millones para la compañía, según las cuentas realizadas por Royal Bank of Canada (RBC). Endesa considera que de aprobarse esta medida sus cuentas tampoco se verán afectadas, ya que las centrales se acercarán mucho más a los 50 años de vida a los que amortiza estas plantas y dependerá de la situación existente en el mercado y de los informes que en esos momentos tendrá que realizar Red Eléctrica la decisión definitiva o no del cierre. Según la propuesta firmada por las eléctricas, las central nuclear de Almaraz aprobará en su próxima reunión del día 12 de marzo solicitar una prórroga por 7,4 años para el grupo I y por 8,3 años para el grupo II, lo que permitirá alcanzar una vida a esta planta de 45 años. La central de Trillo se convertirá en la planta más longeva, ya que se puso en operación en 1988 y podrá cerrar en 2035, es decir, un total de 47 años de funcionamiento. La central nuclear de Ascó y la de Cofrentes afrontarían su cierre en 2030, el grupo II de Ascó en 2032, y Vandellós II en 2035. La decisión de prolongar la vida de las centrales nucleares a un umbral de 46 años supone un menor hueco térmico para las centrales de ciclo combinado de gas que podrían beneficiarse de esta menor capacidad de respaldo. Con la propuesta planteada por Enresa, el incremento de la tasa nuclear será de apenas el 20 por ciento y no del doble como podría haberse planteado en un escenario de cierre. Así, finalmente, parece que Endesa e Iberdrola han pactado el cierre de tres centrales nucleares antes de 2030, como ya indicó elEconomista el pasado agosto.