El 'holding' admite que podría "afrontar dificultades" por la estructura de propiedad y control de Iberia y British AirwaysEl consejero delegado de IAG, Willie Walsh, ha sufrido en su retribución anual la infidelidad y baja satisfacción de los clientes y la inestabilidad del sector aéreo, que ha impedido al holding cumplir el objetivo de beneficio operativo. El jefe del conglomerado ha ganado así 3,43 millones de euros, un 24 por ciento menos que en 2017, por el recorte de más de un millón de euros de su bonus (621.000 euros) y del plan de acciones (468.000 euros) por no haber alcanzado los objetivos de satisfacción del consumidor y de ganancias. En concreto, el Net Promoter Score, que es un índice que mide la lealtad de los clientes y sus recomendaciones, se ha quedado por debajo del mínimo exigido, por lo que la parte del bonus vinculado a los viajeros ha sido cero euros. En 2017 se cumplió parte del objetivo, por lo que se pagó el 60 por ciento del variable, que es el 15 por ciento del total. El año 2018 estuvo marcado por fuertes retrasos en Europa por la falta de controladores y el mal tiempo, lo que ha disparado las reclamaciones. Por otra parte, la dueña de Iberia no ha conseguido cumplir al cien por cien sus objetivos de ganancias, que suponen el 66 por ciento del variable, pese a que ha cerrado el ejercicio con un alza del 9,5 por ciento del beneficio operativo antes de extraordinarios. Aunque ha ganado 3.230 millones, la cifra que tenía que alcanzar para que Walsh cobrara todo el bonus era 3.400 millones. Según el informe de retribuciones, ha cobrado un 66 por ciento del variable (761.000 euros), mientras que en 2017 se llevó el cien por cien. Al director financiero, Enrique Dupuy, le ha pasado algo parecido y ha cobrado 1,84 millones, un 14 por ciento menos. El holding aéreo, que no prevé subir el sueldo fijo de 974.000 euros de Walsh en 2019, afronta un año complicado marcado por el Brexit y las negociaciones con la Comisión Europea y los gobiernos nacionales para seguir operando con normalidad si Reino Unido deja la UE sin pacto. Aunque reitera que la ruptura "no tendrá consecuencias en el largo palzo", la firma sí que ha reconocido en sus cuentas anuales que "podría afrontar dificultades en relación con su estructura de propiedad y control", por lo que dialoga constantemente con todas las autoridades en relación con la misma. Y es que, tal y como el holding reconoce, cuando nació creó unas "complejas estructuras nacionales destinadas a proteger las rutas de British Airways e Iberia y sus licencias operativas", que no han servido para convencer a la UE de la españolidad de Iberia. Pese a que el 50,1 por ciento de IB Opco Holding, la propietaria de las acciones de Iberia, sea de El Corte Inglés, el control está en manos de IAG, que es la que tiene los derechos de voto.