Polo Satrustegui recoge hoy el premio al Coche del Año 2019 por el Kona, el cuarto modelo de Hyundai que gana ese galardón en España, tras el i30, el ix35 y el Tucson. ¿Aporta tener un Coche del Año? Siempre que hemos obtenido el premio lo hemos notado mucho. El Kona es el cuarto modelo con el que obtenemos el Coche del Año y todos han sido un éxito comercial. Primero el i30, luego ix35, el Tucson y esperamos que el Kona este año dará un subidón. Además, en este caso al tener una versión eléctrica, da una imagen distinta a Hyundai. ¿Cómo es el 'mix' del 'Kona'? Ahora, 90 por ciento gasolina, 5 por ciento eléctrico y otro 5 por ciento diésel. Pero su potencial es 20 por ciento eléctrico, 70 por ciento gasolina y un 10 por ciento diésel. Lanzare mos un nuevo híbrido que le dará un empujón antes de final de año. ¿Se podría colocar como el coche más vendido de la marca este año? El Tucson seguirá como más vendido; en 2018, unos 17.000 y 11.000 Kona. Su segmento es el más de-mandado y el Tucson está muy bien posicionado; de hecho, ha sido tres años el SUV más vendido en el canal de particulares. Lo hemos renovado ahora y eso ayudará. ¿Cómo han arrancado el año? Bien, aunque notamos una desaceleración en los últimos meses. Nuestras previsiones son crecer un 5 por ciento respecto a 2018, en un mercado que creemos estará en torno a un 2-3 por ciento de subida, que no es mucho frente al 7 por ciento del año pasado y el 10 por ciento de 2017. Pero sabíamos que el mercado, llegando a los 1,3 millones, reduciría los crecimientos. ¿Por qué va a crecer Hyundai más que el mercado? Tenemos una buena oferta de híbridos y eléctricos, hacia donde se mueve la demanda. Hyundai está en un momento dulce, que nos va a permitir seguir creciendo. Además, la apuesta que hemos hecho por las nuevas tecnologías, más los nuevos lanzamientos como el Tucson y el Kona, ha hecho que la percepción de Hyundai haya mejorado y ya no se nos vea como una marca de precio. No solo hemos demostrado que somos capaces de hacer coches de combustión de mucha calidad, sino que estamos liderando el cambio tecnológico a los coches híbridos, eléctricos e incluso de hidrógeno. Somos el único fabricante que ya vendemos un coche de hidrógeno. ¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías en la estrategia de marca? Vamos a lanzar en seis años, hasta 25 versiones electrificadas, entre hibrído, híbrido enchufable, eléctrico y una tecnología de híbrido ligero, MyHibric, de 48 voltios cuya diferencia es que el motor eléctrico no mueve el coche, sino que ayuda al motor de combustión para reducir emisiones y consumo. Esta tecnología ya está en el Tucson y estará en el i30 y en más modelos. ¿Cómo se comportan los clientes en los concesionarios? Hay mucha confusión entre los clientes. El parque es muy antiguo y quieren cambiar de coche, pero se han lanzado tantos mensajes que no saben si quieren gasolina, híbrido, diésel o eléctrico. Y la gente prefiere esperar, a ver si se aclara, si hay un poco más de luz. Han perjudicado mucho los mensajes negativos, como la ley de Baleares. Eso hace que el mercado no crezca a los ritmos de años pasados. ¿Se demanda todavía diésel? Cada vez menos. Tenemos dos mo-delos con peso en diésel, el Santa Fe, con un 70 por ciento cuando hace poco era la totalidad, y el Tucson, que hemos bajado del 70 por ciento al 30 por ciento. Y las estimaciones es que cuando saquemos en este modelo la motorización híbrida, desaparezca el diésel. En el resto de modelos esta motorización es anecdótica. El Kona lo tenemos, pero vendemos muy poquito... Es una tendencia imparable. ¿Cómo valora el fin del diésel? Es preocupante, porque es una tecnología muy desarrollada, con motores muy eficientes y, gracias a los esfuerzos realizados por los fabricantes, con emisiones muy bajas. Además, para cumplir con la reducción de las emisiones de CO2 es fundamental. Por tanto, estamos ante la tormenta perfecta, porque al bajar el diésel aumentan las emisiones de CO2, pero hay una obligación de reducirlas a 95 g. en 2021, por lo que es necesario electrificar. Pero hay poca producción mundial de baterías. Aunque no creo que el diésel vaya a desaparecer; habrá un mo-mento que se estanque. Me gustaría que las administraciones cambiesan su mensaje, diferenciando entre un diésel de antes y de ahora. ¿Tienen problemas de motorizaciones alternativas al diésel? No. El cambio al WLTP afectó a algunos fabricantes que llegaron tarde. Pero nosotros no hemos tenido problemas de stock. De hecho, los últimos meses de 2018 fueron los mejores de nuestra historia, llegando a una cuota de mercado del 5,5 por ciento en España. Como marca coreana, ¿tienen problemas de baterías? No, en principio. Pero no solo es un problema de batería, sino de producción. Hemos tenido un boom mundial con el Kona eléctrico y estamos poniéndonos al día. Pero no tenemos un problema de baterías; los principales productores mundiales son coreanos y chinos. ¿Y de abastecimiento de coches? Tenemos menos eléctricos de los que nos gustaría; contaremos con unos 1.300 Kona eléctricos, espero que un poco más, y nuestro potencial está en 2.500 paraeste año.