Sonora (México) tiene 588 kilómetros de frontera con Estados Unidos (EEUU) y una economía basada en el motor, la agricultura, la ganadería y las relaciones comerciales con su vecino del norte, principal destinatario de sus exportaciones. Aunque el Estado tiene todos los ingredientes para verse afectado por las políticas proteccionistas y antimigratorias del presidente norteamericano Donald Trump, el Gobierno de la región ha puesto en marcha todos los mecanismos necesarios para reforzar su relación económica con Arizona (EEUU), diversificar sus exportaciones y atraer nuevos socios comerciales e inversión extranjera. Con esta hoja de ruta, la gobernadora del estado de Sonora, Claudia Pavlovich, viajó la semana pasada a España para reunirse con varios empresarios y visitar el puerto de Barcelona y la planta de tratamiento de agua de Ávila, operada por Aqualia. Así, el objetivo de la gobernadora fue reforzar las relaciones económicas con nuestro país, cuyas empresas son el tercer socio más importante, abrir camino a las firmas sonorenses para que aumenten sus exportaciones a Europa y conocer de primera mano el desarrollo del sector de los cruceros, que tiene un fuerte potencial en el Mar de Cortés, y la tecnología de la filial de FCC, que se encargará de la construcción de una desaladora para asegurar el suministro de agua en Empalme y Guaymas. Acciona e Iberdrola están construyendo plantas fotovoltaicas en Sonora. ¿Qué proyectos tienen para atraer más inversión extranjera? Estamos trabajando en nuevos proyectos de energía fotovoltaica. El objetivo es aumentar la capacidad instalada para alimentar a las escuelas, que consumen mucha electricidad por los aires acondicionados y suponen una factura muy alta. Existe una gran vocación fotovoltaica, porque tenemos sol prácticamente todo el año y solo el año pasado movieron 6.000 millones en inversión. No quisiera dar cifras concretas, porque estamos trabajando en los proyectos y no hay nada definido de momento. Ahora el objetivo es fortalecer los lazos con las empresas españolas para que se establezcan en nuestro territorio. ¿Existen proyectos en otras áreas? De hecho, tenemos un proyecto bien interesante relacionado con la exportación de gas natural. Nuevo México (EEUU) tiene un superávit de gas natural que quiere vender a Asia y para poder darle salida firmamos un memorándum junto con el gobernador de Arizona, que permite usar la red de gasoductos que atraviesa los tres estados para trasladarlo a Puerto Libertad (Sonora), donde se licuará para llevarlo en buque a Asia. La idea es que el proyecto, que implica la construcción de una planta de licuefacción, se desarrolle con inversión público privada. A su vez, estamos buscando inversores privados para construir una carretera de 700 kilómetros que conecte Hermosillo con Chihuahua. Como estado fronterizo, ¿cómo es la relación con EEUU? Tenemos una relación muy estrecha con Arizona desde hace 60 años, pero hoy por hoy hemos ido mucho más allá de tratar temas de seguridad, migración o intercambio educativo. Hemos creado una mega región para vendernos al mundo como una sola zona geográfica en materia económica. De hecho, a la feria aeroespacial de París fuimos los dos Estados a un mismo stand. Gracias a esta alianza, el fabricante de coches eléctricos Lucid Company abrió una planta en Casa Grande (Arizona), ya que las piezas se fabrican en Sonora. ¿Cómo influye la política de Trump a la relación con Arizona? Hemos tratado de mantenernos muy al margen y establecer una relación bilateral continúa, apoyándonos en aspectos culturales y económicos. La frontera es un lugar muy especial y Trump no lo entiende. No sé qué quiere hacer, porque con muro o sin él, la relación seguirá. Sonora tiene un clúster automotriz y aerospacial importante, donde Ford tiene una planta y se fabrican alas para Boeing ¿Cómo afecta el nuevo tratado de libre comercio? Ha afectado, pero no como pensábamos que iba a hacerlo. Sigue ha-biendo un gran intercambio comercial, porque los aranceles no fueron tan altos como pensamos. Tenemos una gran exportación de productos agrícolas y fue uno de los sectores menos afectado. ¿Ford se ha replanteado su futuro? No. La inversión que ha realizado es tan grande que es muy difícil que partan. La planta ha bajado la producción por un problema con las ventas del modelo Fusión y están buscando traer otro. Aunque no perjudique tanto, ¿están diversificando las exportaciones? Sí. Eso es muy importante, ya que no se puede depender solo de un mercado. Ya estamos exportando cerdo a Asia y uva de mesa a Europa. Hay empresas de Sonora que están ya trabajando para elevar sus exportaciones agrícolas a España. Usted busca promover la llegada de empresas españolas a Sonora y una de las principales preocupaciones es la seguridad ¿Cómo están las cosas en su Estado? Como Estado fronterizo somos bastante seguros y además podemos garantizar certidumbre jurídica y laboral a las empresas que quieran invertir y desarrollar proyectos. La llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México también genera incertidumbre... Ha habido incertidumbre, pero hasta el momento no siento una huida de capital. Estamos en un compás de espera, a ver qué pasa, ya que se han cancelado proyectos como la construcción de una red eléctrica entre Baja California y Hermosillo, pero no debe afectar a los estados.