El consejero delegado del Grupo Vodafone, Nick Read, culpó ayer a Orange España de buena parte de los males que sufre su filial en el mercado español. En concreto, el responsable de la multinacional británica reprochó el acuerdo de compartición de infraestructuras establecido en 2016 entre el grupo francés y MásMóvil, lo que a la postre permitió consolidar la figura del cuarto operador convergente. En virtud del referido pacto, el operador amarillo accedió de inmediato a la red de fibra óptica de Orange España en las 66 zonas del país en las que no existe regulación. Para mayor complejidad, lo anterior también estuvo precedido de la situación derivada tras la compra de Jazztel por parte de Orange. Por exigencias regulatorias, el grupo galo se vio obligado a vender activos, en condiciones ventajosas, al rival más débil, lo que también "reforzó estratégicamente a MásMóvil" y agravó la fragmentación competitiva de forma artificial en el mercado español. Read también precisó que "España es el único mercado en el que un cuarto operador dispone de condiciones para competir en todo el mercado convergente". Dicho lo anterior, Read dejó claro "el apasionado apoyo de su grupo a sus operaciones en España", sobre las que aventuró una pronta recuperación a lo largo de este ejercicio fiscal. Según indicó en un encuentro reducido con la prensa internacional en el marco del MWC, el CEO abogó por fomentar la compartición de redes de nuevas generación con otros grandes operadores comprometidos por la calidad. Además, Read solicitó a Estados Unidos que compartiera con Europa las posibles evidencias que pudiera disponer sobre los agujeros de seguridad en las redes de Huawei.