El asturiano negocia solo con Unicaja, pero verá la puja del banco gallego si llegaLa manera en la que Abanca comunicó el viernes su interés por lanzar una oferta de adquisición sobre Liberbank no encaja con el modelo de comunicación que exige la Ley de opas. Por ello, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha frenado los pies al banco gallego en su asalto y le ha exigido -eximiendo a Liberbank de tener que decidir si abrir o no sus libros a su competidor- que presente su oferta, o desista de ella, en el plazo máximo de diez días hábiles desde ayer. El presidente de la CNMV, Sebastián Albella, insistió durante la presentación del plan de actividades del organismo en 2019 que el tipo de comunicación realizada por Abanca, en la que anunciaba su interés por Liberbank y adelantaba un precio para una posible opa de 0,56 euros, era algo que "no se había visto nunca". En concreto, el supervisor insistió en que estos procesos se han de llevar con la máxima discreción y que no se ajustaba a la Ley de opas, como planteaba Abanca el viernes, supeditar el precio a una due diligence posterior. Abanca incluyó ese requerimiento como paso previo a formular su oferta pública de adquisición en firme, que, en principio, contemplaba el pago en efectivo de un 75 por ciento de la oferta -1.275 millones- frente al total de 1.700 al que valora al banco asturiano. Para fijar este precio, el gallego habría mantenido conversaciones con alguno de los principales accionistas de Liberbank. Para el consejo de la entidad, liderada por Manuel Menéndez, el paso dado por el supervisor es un importante descargo, porque le libera de tener que tomar la decisión de rechazar, o aceptar abrir sus libros al banco que preside Juan Carlos Escotet y mitiga cualquier riesgo de litigiosidad de posibles accionistas, que pudieran demandar a la entidad por no haber abierto la puerta a Abanca. La prensa gallega esgrimía este fin de semana este argumento como un posible riesgo para Liberbank. La entidad presidida por Juan Carlos Escotet había dado hasta el 1 de marzo al asturiano para confirmarle si le daba acceso a información confidencial, o no. Liberbank estaba preocupado por las repercusiones que podría tener ofrecer acceso a información confidencial a un competidor y ya planeaba antes del movimiento de la CNMV desoír esta exigencia de Abanca, que se conoció con la bolsa ya cerrada. El consejo del banco gallego se reunió ayer, pero al cierre de esta edición no había trascendido si había tomado alguna decisión sobre la presentación, o no de la oferta de compra. Por la tarde, el consejo de Liberbank señaló que seguía negociando su fusión con Unicaja, pero que, en el caso de que Abanca presentara una oferta y fuera aprobada, el consejo se pronunciará sobre ella con "las garantías" que exige la Ley. El acuerdo fue adoptado por unanimidad del consejo. Unicaja se anotó ayer un 4,29 por ciento y Liberbank cayó un 0,47 por ciento.