El Ministerio plantea la revisión de la fiscalidad asociada al sector, cargándola sobre el uso y no a la compra del vehículoEl Ministerio de Industria, que dirige Reyes Maroto, apoyará la fabricación de coches diésel y gasolina en España y modificará la fiscalidad ligada al automóvil, según consta en el "Acuerdo Estratégico del Sector del Automoción". El texto, al que ha tenido acceso elEconomista, fue remitido ayer a las asociaciones y sindicatos del sector del automóvil, para iniciar una negociación a principos de marzo. El documento contrasta con la presentación de la "Ley de Cambio Climático y Transición Energética", que analizó el pasado viernes el Consejo de Ministros, y que aboga por limitar la venta de vehículos de combustión en 2040. En el borrador, el Gobierno de Pedro Sánchez acepta dos de las principales ambiciones del sector del automóvil, según se recoge en el Acuerdo que servirá de hoja de ruta para poner las bases de un nuevo ordenamiento jurídico del sector del automóvil y una política que incentive a la industria del automóvil para que siga siendo uno de los motores económicos en España. El texto será analizado por los agentes del sector, tanto patronales como sindicatos, este jueves 27. El acuerdo se estructura en tres ejes, uno de los cuales es el impulso de las inversiones en el sector de la automoción en España, especialmente orientadas a la inversión en I+D+i y la atracción de modelos más sostenibles. El Ministerio no se circunscribe a las ayudas a los futuros modelos a los coches eléctricos o "alternativos". En este sentido, matiza que para "asegurar una transición integradora y exitosa, debería tenerse en cuenta el principio de neutralidad tecnológica y la adopción de medidas que tengan en cuenta la realidad del mercado y las necesidades del consumidor". Lo que implica, de facto, que no se vetarán ayudas a modelos de combustión. El Acuerdo prevé la creación de un subgrupo para "analizar las ayudas que favorezcan compromisos concretos de las empresas a la hora de apostar por el futuro del sector en España y, por tanto, la fabricación y comercialización de nuevos productos de alto valor añadido". Además, plantea una revisión de la fiscalidad del vehículo "con el objetivo de definir una nueva fiscalidad verde", más orientada al uso que a la compra, y que favorezca la reducción de emisiones contaminantes.