Los ingresos caen un 2,8% con respecto a 2017 ante el descenso de la actividadRenfe Mercancías no logra salir de pérdidas pese al plan de rescate puesto en marcha en 2017, con el que el operador ferroviario preveía alejar el fantasma de la quiebra a base de desinversiones, ajustes de plantilla y el cierre de los tráficos menos rentables. Lejos de seguir la hoja de ruta, la filial ha empeorado sus resultados respecto al año pasado y ha incumplido los objetivos marcados por Renfe para el ejercicio, en el que esperaba elevar la actividad, lograr un ebitda positivo de 13 millones y reducir los números rojos para ganar dinero en 2019. Así, según los resultados provisionales de 2018, Mercancías ha casi triplicado las pérdidas antes de impuestos previstas para el ejercicio mientras los ingresos se han situado un 7,9 por ciento por debajo de lo estimado por la dirección, que esperaba una mejora de la actividad. En concreto, la compañía ha registrado unos números rojos provisionales de 27,7 millones de euros frente a los 9,6 millones previstos y a los 25,7 millones de 2017 y ha publicado unos ingresos de 221,3 millones de euros, cifra que está lejos de los 227,7 millones facturados en 2017 y de los 240,4 millones que se esperaban ingresar en el ejercicio. Tras este descenso, que se ha compensado con un mayor ajuste de los gastos que ha permitido a la filial generar un ebitda positivo por primera vez de 200.000 euros, se encuentra el descenso de la demanda. El operador ha transportado 18,3 millones de toneladas a lo largo del año, un 6,7 por ciento menos que en 2017 y un 9,75 por ciento menos que lo presupuestado. La ocupación de los vagones ha descendido un punto, hasta el 40,6 por ciento, y las toneladas transportadas por kilómetro han caído el 4,3 por ciento respecto a 2017. Frente a las previsiones, se ha quedado un 12,15 por ciento por debajo. Estos datos reflejan que la caída responde a una menor demanda y no a la posible reordenación de los tráficos. "La liberalización no ha servido para impulsar el transporte ferroviario de mercancías, más bien todo lo contrario. Ahora somos más actores luchando por una tarta que cada vez es más pequeña pese a los bajos precios", ha asegurado el presidente de Renfe, Isaías Taboas, en varias intervenciones públicas. Según los últimos datos publicados, Renfe ha perdido en enero un punto de cuota de mercado en favor de las empresas privadas hasta el 65 por ciento. El plan de rescate de Renfe Mercancías contemplaba la venta de participadas y vagones y locomotoras para salir de pérdidas en 2018, unos hitos que no se han cumplido. Por ejemplo, a mediados de junio el operador decidió suspender la venta de Transfesa y Semat por las bajas ofertas recibidas y la primera desinversión de material rodante se anunció en enero, cuando vendió 33 locomotoras y 204 vagones por 3,8 millones. El Plan de Gestión puesto en marcha para mejorar la situación económica de la filial incluía la venta de 1.434 vagones y 71 locomotoras en 74 lotes. Ya se han adjudicado 18 lotes y el proceso seguirá abierto hasta que se complete la venta de todo el material. ¿Alianzas para crecer? El plan de rescate puesto en marcha bajo la presidencia de Juan Alfaro incluía la búsqueda de un socio logístico que se hiciera con el 50 por ciento de la filial para crear una gran empresa de transporte e impulsar su actividad. La condición para vender era entrar en beneficios, un hito que está bastante lejos. Aún así, el actual presidente ha anulado totalmente los planes de ventas y ahora se limita a buscar un aliado con el que llevar a cabo actuaciones sin que medie intercambio de capital. Otra de las patas fundamentales para impulsar el tráfico ferroviario de mercancías en España, donde supone menos del 5 por ciento de la cuota de mercado, es conectar la red con los puertos y terminar el Corredor Mediterráneo. El Gobierno de Sánchez tiene previsto que Adif invierta 91 millones en accesos UIC a puertos y terminales.