El sector de movilidad y transporte reducirá sus emisiones en 28 MtCO2-eq entre 2021 y 2030. La principal fuerza motriz que logra ese resultado será el cambio modal que, según las previsiones del plan, implicará que el 35 por ciento de los pasajeros-kilómetro que hoy se cubren mediante vehículos convencionales de combustión sean realizados con otros modos no emisores (transporte público, bicicleta, a pie…). La penetración de renovables en el sector de la movilidad alcanzará el 22 por ciento en 2030 a través de la incorporación de unos cinco millones de vehículos eléctricos (coches, furgonetas, motocicletas…) -aproximadamente, el 16 por ciento del parque móvil que se espera en 2030, según los modelos empleados en el PNIEC- y el uso de biocarburantes avanzados. Por otro lado, el anteproyecto de Ley recoge que la aplicación de nuevos beneficios fiscales a productos energéticos de origen fósil deberá estar justificada por motivos de interés social, económico o atendiendo a la inexistencia de alternativas tecnológicas. Para ello se realizará un informe sobre el régimen fiscal aplicable a los productos energéticos de origen fósil, identificando ayudas y medidas que favorezcan su uso. En base a ese informe, se elaborará un calendario para la revisión de tales ayudas y medidas consistentes con los objetivos de descarbonización.