El Congreso aprueba la ley de créditos inmobiliarios con tres años de retrasoEl Congreso de los Diputados sacó ayer adelante la nueva ley hipotecaria después de tres años de retraso en la transposición de la normativa europea. Como novedad, los diputados aprobaron que la norma entre en vigor a los tres meses de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por lo que se espera para finales de mayo, con el objetivo de darle margen a las entidades financieras a adaptarse a los nuevos requisitos de la norma. Por tanto, los bancos comenzarán a asumir de forma obligatoria a partir de dicha fecha todos los gastos hipotecarios (gestoría, notaría, Registro de la Propiedad y tasación de la nota simple) a excepción del coste de la tasación de la vivienda, que lo afrontará el cliente. No obstante, algunas entidades, y tras conocerse a lo largo de este invierno los detalles de la nueva norma, ya habían comenzado a asumir estos gastos, como Unicaja. De hecho, bancos como CaixaBank, BBVA, Openbank o ING han dado un paso más hacia adelante y ya asumen hasta el coste de tasación de la vivienda. Esta ley también incorpora el Real Decreto aprobado en diciembre por el Ejecutivo por el que impone a la banca el pago del impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD). El grupo popular del Senado introdujo a inicios de este mes enmiendas al texto para dejar el tipo de este tributo a cero. O lo que es lo mismo, para evitar a la banca el pago de la tasa. Finalmente, el Congreso ha tumbado esta iniciativa. Asimismo, también ha rechazado una segunda propuesta del PP para incorporar dentro de la ley los créditos concedidos a la adquisición o reforma de una vivienda ecológica. A pesar del encarecimiento del coste de las hipotecas que supone para la banca, el sector ha repetido en varias ocasiones la necesidad de la aprobación de esta ley para marcar seguridad jurídica, después de la incertidumbre en esta materia generada en octubre por el Tribunal Supremo al imponer de un día para otro el pago del IAJD a la banca, tras 20 años asumiéndolo el cliente, y dar marcha atrás a las tres semanas. Además, las entidades niegan que vayan a encarecer las hipotecas a los clientes porque los precios los marcará la competencia. Amenaza europea La aprobación de la ley libra a España de asumir la multa anunciada por la Comisión Europea de 106.000 euros por día de retraso en la transposición de la norma. La sanción, que no ha llegado a ejecutarse, ya superaba los 110 millones. Entre las novedades de la normativa también destaca el abaratamiento en la amortización del crédito inmobiliario, facilita la conversión de la hipoteca de tipo variable a fijo e incentiva el cambio del préstamo multidivisa a euro. Además, amplía el plazo de tres meses a un año para que la banca pueda ejecutar la vivienda en caso de impago durante la primera mitad de vida del préstamo y hasta 15 meses, en la segunda mitad. Moody's critica que esta dilatación de tiempos dificultará a la banca la capacidad de recuperar los créditos morosos. No obstante, la agencia valora que la transparencia en los contratos que exige la nueva norma reducirá la exposición del sector al riesgo de litigios.