Alerta de un "verano difícil" y frena el ritmo de crecimiento en España Ryanair y Air Europa han puesto punto y final a la alianza comercial y logística que sellaron hace dos años con el objetivo de "superar a Iberia en Barajas en tres años" en tráfico de pasajero y cuota de mercado. Así, a finales de 2018 la compañía irlandesa dejó de vender en su página web los billetes de largo radio de la aerolínea de Globalia por "la baja demanda" y los problemas para integrar los sistemas informáticos. "El acuerdo con Air Europa está parado. No registramos una demanda asombrosa de los billetes y no se estaba llevando a cabo la integración digital necesaria. No ha habido un gran desacuerdo comercial, es solo que no se cumplieron las expectativas", explica Kenny Jacobs, director general de marketing de Ryanair. Aunque el directivo ha dejado la puerta abierta a retomar el acuerdo con Air Europa en un futuro, lo cierto es que alimentar vuelos de largo radio ha desaparecido de sus prioridades y la compañía ha optado por potenciar su negocio de alquiler de coches y habitaciones de hotel, que tienen más proyección y generan más ingresos. Y es que, el acuerdo firmado con la aerolínea de Juan José Hidalgo tenía dos patas: la primera implicaba vender los billetes a América de Air Europa en su web y la segunda realizar sus vuelos de conexión. Es decir, vender billetes conjuntos para que la red de Ryanair sirviera para llenar los aviones de la compañía española. La aerolínea de bajo coste tenía previsto cerrar más acuerdos con otras compañías, como Aer Lingus o Norwegian, con quién negoció sin exito hace dos años. En este punto, Jacobs explica que tiene más interés en que salga la alianza con Aer Lingus, porque ambas tienen gran presencia en Dublín. Han tenido problemas para integrar los sistemas de reserva. De cara a la próxima temporada de verano, Ryanair alerta que va a ser "díficil", porque se agravarán los problemas de puntualidad. Así, espera otro periodo estival con récord de retrasos y cancelaciones por la falta de controladores aéreos, ya que los distintos países no están llevando a cabo ni las contrataciones ni las formaciones necesarias. A su vez, estima que sigan quebrando aerolíneas regionales por el alza de los costes del petróleo y la fuerte competencia y que los grupos reestructuren su red de bases y su capacidad, tal y como ya ha hecho Norwegian -que ha cerrado bases en Canarias-, Lutfthansa o la propia Ryanair. En ese punto, Jacobs ha reconocido que están analizando el cierre de bases en Canarias "por motivos comerciales" y que antes de tomar una decisión reducirán el número de aviones. Paralelamente a este plan, Ryanair ha frenado el crecimiento en España en favor de otros destinos como Francia, Grecia o Turquía. Así, crecerá un 3,5 por ciento en nuestro país durante su próximo año fiscal, frente al alza del 10,7 por ciento del tráfico de pasajeros registrado entre abril de 2018 y febrero de 2019, un año marcado por las huelgas, las cancelaciones y los retrasos. España será así uno de los mercados europeos en los que menos crezca la compañía irlandesa, que prevé aumentar su capacidad un 8 por ciento de media.