Red Eléctrica obtuvo en 2018 un beneficio neto de 704,6 millones de euros, un 5,2 por ciento más que en el ejercicio anterior, pese a que los ingresos apenas se movieron, creciendo un 0,4 por ciento, hasta 1.948,5 millones. El resultado se atribuye por tanto al menor impacto financiero y a que dedicó menos dotaciones, según informó la compañía. Así, dedicó el año pasado 37,7 millones a aprovisionamientos, un 38,8 por ciento menos que el año anterior, y además, dedica 480,7 millones a dotaciones para amortización de activos no corrientes, un 6,7 por ciento menos que los 515,1 millones de esta partida en el ejercicio anterior. Por el lado de los ingresos, los financieros aumentaron un 15,5 por ciento, hasta 10,6 millones, mientras que descendieron los gastos en este capítulo financiero, por menores intereses, lo que supuso un ahorro de 7,6 millones.