El presidente de la AEB insta a BBVA a acabar la investigación como soluciónTras el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de España o la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ahora la patronal bancaria española se suma a señalar los daños reputacionales que el presunto caso de espionaje mandatado por BBVA al excomisario José Manuel Villarejo puede afectar no solo a la reputación del propio banco, sino a la de todo el sector financiero español. El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, reconoció ayer que la trama puede tener un impacto en la imagen del BBVA y en el resto de bancos. Máxime cuando minutos antes, Roldán admitió que el sector financiero no ha logrado revertir los daños reputacionales sufridos en la crisis y aún queda un largo camino para lograrlo. El presidente de la patronal bancaria española, que esquivó pronunciarse sobre si la marcha de Francisco González de la presidencia de honor minaría el impacto, abogó por dejar que la entidad finalice la investigación interna que inició en abril para esclarecer la contratación del expolicía. "El banco ha sido muy claro en su compromiso de que la investigación será exhaustiva y la dirección va a tener tolerancia cero ante cualquier incumplimiento que detecten", defendió durante el desayuno informativo celebrado en Hotel Westin Palace de Madrid. "Lo lógico es dejar a la entidad que culmine la investigación, lo hará con la mayor celeridad posible porque es la mayor interesada", finalizó. El consejero ejecutivo del Sabadell, David Vegara, realizó la presentación del presidente de la AEB en el encuentro. Precisamente, Vegara fue uno de los presuntos espiados cuando ostentaba el cargo de secretario de Estado de Economía. Villarejo pinchó más de 16.000 llamadas telefónicas entre finales 2004 y 2005 para BBVA. Entre los espiados estuvieron miembros del Gobierno de Rodríguez Zapatero, como la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega; el jefe de la Oficina Económica de La Moncloa, Miguel Sebastián, o el ministro de Economía, Pedro Solbes. Además, controló llamadas de empresarios como el expresidente de Sacyr, Luis del Rivero, o el exaccionista de la constructora, Juan Abelló. Riesgo para el banco El propio BBVA reconoció la semana pasada, en el informe de Gobierno Corporativo que remitió a la CNMV, que la trama de espionaje, de confirmarse, "podría tener un impacto reputacional negativo para el banco" y, también, en el patrimonio del mismo, en éste último caso, a modo de provisiones para afrontar las posibles responsabilidades que se deriven del caso. El documento llegó días después de que el presidente del órgano supervisor, Sebastián Albella, recordara que el banco tiene la obligación de comunicar al mercado los riesgos reputacionales y por corrupción en los que incurre. Asimismo, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, apremió anteriormente a terminar la investigación interna del banco para tomar medidas y el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en la misma línea, urgió a acabar la investigación para eliminar cualquier riesgo reputacional. Por su parte, BBVA señaló que el análisis puede prolongorse hasta un año por la abundante documentación a examinar.