La Audiencia de Barcelona exime de delito a los 41 investigados en este casoEl exministro y expresidente de CatalunyaCaixa (CX), Narcís Serra, y el ex director general de la entidad financiera, Adolf Todó, junto con 39 integrantes de la cúpula de la antigua caja de ahorros, han sido absueltos de los delitos de administración desleal y apropiación indebida. Los tribunales debían dirimir sobre la subida de suedos que aprobaron para los máximos directivos en plena crisis económica, mientras los resultados de la entidad se reducían de manera notable, y mientras la caja catalana estaba recibiendo dinero del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), que entre 2010 y 2012 le aportó más de 12.000 millones de euros. La Audiencia de Barcelona, que los juzgó durante 28 sesiones entre el 4 de octubre y el 30 de noviembre de 2018, ha fallado que los hechos declarados probados no son constitutivos del delito, ni por las decisiones tomadas ni por los procesos que llevaron a ellas, pese a constatar el contexto de recesión en el que se acordaron los aumentos salariales, que los principales acusados defendieron como medida para equiparar sus retribuciones a la media del sector financiero. Serra y Todó se enfrentaban a penas de hasta tres años de cárcel solicitados por Fiscalía, aunque la petición inicial fue de cuatro años de prisión, junto a una multa de 67.500 euros para ambos. A las otras 39 personas que formaban parte del consejo de administración de la entidad financiera cuando se aprobaron los sobresueldos, la Fiscalía les pedía penas de dos años y tres meses, al considerarles cooperadores necesarios para cometer los presuntos delitos. Según la Fiscalía, las decisiones de la cúpula de CatalunyaCaixa provocaron un perjuicio económico de 783.000 euros a la entidad. Concretamente, de 439.000 euros a partir de las dos subidas de sueldo que se aprobaron para Todó en enero y octubre de 2010, y de 344.000 euros por los incrementos salariales que también recibió el director general adjunto de la caja catalana, Jaume Massana. Por ello, el fiscal reclamó durante el juicio la responsabilidad civil de los exdirigentes de la entidad financiera, aunque también esta cifra sufrió una rebaja en relación a su petición inicial, que ascendía a 2,56 millones de euros. Según recordó el representante del Ministerio Público, todo ello ocurrió mientras la dirección de CatalunyaCaixa aprobaba un expediente de regulación de empleo que acabó afectando a más de 1.600 trabajadores. Uno de los momentos más controvertidos analizados durante el juicio fue el citado consejo de administración de enero de 2010, cuando se aprobó que el sueldo fijo de Todó pasara de 700.000 a 800.000 euros y que su retribución variable se incrementara del 35 por ciento al 50 por ciento, aunque el directivo señaló durante el proceso que finalmente solo percibió un 16 por ciento. El Banco de España no controló las retribuciones hasta el año 2011.