La empresa reorganiza la dirección y empieza a buscar un consejero delegadoLa aerolínea de bajo coste Ryanair continúa con uno de los ejercicios fiscales más convulsos de su historia. La compañía irlandesa perdió 20 millones de euros en el tercer trimestre de su año fiscal, a raíz del descenso del 6 por ciento en las tarifas durante la temporada de invierno. Además, la firma ha señalado que espera que este descenso de precios continúe, por la sobrecapacidad del sector. Paralelamente, Ryanair anunció ayer también que su consejero delegado, Michael O'Leary, golpeado por las continuas huelgas en Europa, abandonará sus funciones actuales como gestor del día a día de la aerolínea, para pasar a dirigir una supraestructura que incluye además de Ryanair, Lauda, Ryanair Sun y una filial británica, que ha creado para sortear los problemas derivados del Brexit, a cuyo frente estará los próximos cinco años. La incertidumbre frente al Brexit, los malos resultados de los últimos meses o las duras negociaciones con varios sindicatos europeos podrían haber pasado factura al directivo, que ahora se centrará en la eficiencia financiera del grupo, en su reducción de costes generales, en la adquisición de nuevos aviones y en la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio "a pequeña escala". Rebaja de estimaciones La empresa, que ya rebajó en dos ocasiones sus estimaciones para el ejercicio completo, ha achacado esta caída a la bajada de las tarifas aéreas, de hasta un 6 por ciento en su caso, debido a la sobreoferta en el mercado. Además, estima que el descenso de precios continúe al 7 por ciento en la temporada de invierno. La compañía ya ha iniciado los trabajos para encontrar un nuevo consejero delegado. Además, el actual presidente, David Bonderman, seguirá en su puesto un año más hasta verano de 2020, cuando será relevado por Stan McCarthy, antiguo consejero delegado de la alimentaria Kerry Group. En la última junta general de la mayor aerolínea de bajo coste de Europa, O'Leary, que es consejero delegado de Ryanair desde 1994, ya anunció que era poco probable que siguiera al frente de la compañía mucho tiempo. "No tengo idea de cuándo habré tenido suficiente. Me gusta trabajar para esta compañía", aseguró O'Leary quien, no obstante, dijo que no estaba seguro de querer liderarla durante cinco años más. Los títulos de Ryanair se han dejado más de un 2 por ciento al cierre de la sesión bursátil en la Bolsa de Londres, tras presentar las pérdidas. La mayor aerolínea low-cost de Europa arrancó la jornada con caídas de hasta el 4 por ciento, un desplome que finalmente se frenó al cierre. La organización de consumidores Facua denunció por otro lado ayer a Ryanair ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) por mantener a 200 pasajeros españoles dentro de un avión durante más de seis horas antes de anunciar que el vuelo, que cubría el trayecto Praga-Madrid, había sido cancelado debido a un temporal de nieve. Según los afectados, la compañía, además, no se hizo cargo en ningún momento de los costes extra de alojamiento, comidas y desplazamiento que les ha supuesto tener que permanecer en Praga.