Pese a crecer en el último trimestre acumula un descenso del pasajeros del 4,5%El autobús empieza a levantar cabeza tras más de un año perdiendo pasajeros mes a mes. La guerra de precios y de marketing desatada por Renfe y las aerolíneas se ha traducido en un fuerte incremento de la demanda en el tren y el avión dentro de la Península en los últimos meses en detrimento de las compañías de bus, que han sido las grandes perdedoras de esta batalla, aunque ahora comienzan a ver la luz al final de túnel. Así, tras 14 meses de desplome, en los que ha llegado a registrar caídas de doble dígito, el transporte colectivo de pasajeros por carretera de largo radio ha crecido un 2,5 por ciento en octubre y un 2 por ciento en noviembre, lo que, según fuentes del sector, apunta a un cambio de tendencia. "Diciembre también ha sido positivo y esperamos que enero siga igual. Se está viendo un cambio de tendencia aunque todavía hay que compensar los malos resultados registrados a lo largo del año", explica Rafael Barbadillo, presidente de Confebus. Y es que, pese a crecer en el último trimestre de 2018, el autobús acumula un descenso de la demanda del 4,5 por ciento hasta los 14,26 millones de pasajeros mientras que el tráfico de viajeros del tren de larga distancia y del avión han crecido un 4,7 y un 7,2 por ciento respectivamente (los datos aéreos no incluyen las islas). "El sector ha reaccionado y la oferta de los servicios es mucho mayor y mucho mejor. El autobús está sabiendo aprovechar el aumento de la movilidad y el descenso del uso del coche privado gracias a la mejora de los vehículos y sus prestaciones y a la apuesta por la publicidad. Son más activos en marketing y redes sociales y eso se nota", explica Rafael Barbadillo, presidente de Confebus. Y es que, sólo en octubre y noviembre la demanda de la larga distancia (tren, autobús y avión) se ha disparado un 7,1 por ciento hasta los 15,04 millones, lo que implica que en la recta final del año un millón más de personas viajaron por España en transporte público gracias al aumento de la oferta y el descenso de los precios. Sin incluir las islas, la demanda del avión ha subido un 4,4 por ciento en un momento en el que Vueling y Ryanair han apostado por crecer en el doméstico de España. El autobús arrancó 2017 con un fuerte alza de la demanda que se frenó en seco en verano, después de que Renfe lanzara su oleada de ofertas por el XXV aniversario de la puesta en marcha del AVE a Sevilla. El operador ferroviario vendió 270.000 billetes de AVE a 25 euros en 2017 y este año ha impulsado un política de ofertas con rebajas de hasta un 70 por ciento en los precios del tren. "Cuando un medio de transporte como el AVE se mete en tu rango de precios con esas ofertas es muy difícil competir", explica Barbadillo, que culpa a la guerra de precios desatada por Renfe de la caída de la actividad del bus. En este punto, Barbadillo descarta que las nuevas adjudicaciones de las rutas interurbanas a precios de derribo hayan impulsado la demanda del bus en el largo radio porque "no se han renovado tantas líneas" por los problemas con los pliegos y el elevado número de recursos y porque los "precios del bus ya son tan ajustados y bajos que la gente no es tan sensible a un cambio", explica el presidente de Confebus. Es más, la renovación de las rutas lleva paralizada desde mediados de año después de que se volvieran a denunciar los pliegos y el nuevo Gobierno tuviera que rehacerlos. Fuentes de Fomento explican que están ultimando las nuevas condiciones de los concursos y que esperan reactivarlos en los próximos meses. Récord histórico en el tren Dentro del sector ferroviario, el transito de viajeros del AVE ha subido un 4,1 por ciento en los once primeros meses del año hasta los 20,24 millones de pasajeros, lo que implica un récord para Renfe que está impulsando su política comercial de cara a la liberalización del tráfico de pasajeros. Así, en 2018 la alta velocidad ha marcado varios hitos: en octubre transportó dos millones de viajeros por primera vez y el pasado mes de junio el AVE Barcelona-Madrid alcanzó el cómputo de viajeros mensuales más alto en toda su historia: 414.236 en la Relación punto a punto entre ambas ciudades. Ese mes, Renfe obtuvo la segunda mejor cuota de mercado frente al avión desde que existe el Ave, el 66,1 por ciento, en un momento en que la movilidad entre ambas ciudades en ambos medios de transporte se encuentra en máximos históricos. Y es que, la línea Madrid-Barcelona es la que más demanda tiene de toda la red de alta velocidad y supone el 21 por ciento de todo su tráfico de viajeros.