La hoja de ruta de Bankia hasta 2020 contempla que el banco gane ese año 1.300 millones de euros. Aunque hoy por hoy, los analistas esperan que el resultado de 2019 sea muy similar al de 2018 -para ambos ejercicios estiman un resultado neto de 799 millones-, reconocen que la entidad debe contar con el apoyo de los tipos de interés para dar ese salto en beneficio. Bankia, con una cartera muy ligada al crédito, es muy dependiente del ciclo y, para elaborar su plan estratégico, ya descontaba que los tipos promedio a 12 meses se colocaría en terreno positivo en 2019. En este sentido, adelantó que e esperaba que se situaran en el 0,29 por ciento y que crecieran hasta el 0,73 por ciento en 2020. Con la expectativa de incremento del precio del dinero cada vez más fría -S&P no espera cambios por parte del BCE hasta después del verano de este año-, las previsiones de Bankia podrían resultar optimistas. Sin embargo, por ahora, los analistas no esperan que el banco modere las expectativas de su plan. "Tiene margen para comprobar la evolución de los tipos de interés", apostilla Nuria Álvarez. Como aliado para impulsar el beneficio también estarán los menores costes. "El mercado no se lo ha tenido muy en cuenta, pero la venta de activos a Lone Star va a reducir los costes en 200 millones de euros anuales; lo que es muy positivo", añade la analista de Renta 4. En paralelo, Bankia confía en continuar ampliando su base de clientes y ventas digitales, mejorando su eficiencia, así como en variar su mix de crédito. La entidad confía en que, en 2020, su cuota hipotecaria habrá bajado 100 puntos básicos, al 12,6 por ciento, mientras que crecerá en empresas y consumo.