Confebus pide que se eviten las cuotas y apoyo a otras tecnologías no eléctricasLa Asociación de Transportistas internacionales por carretera (Astic) ha presentado alegaciones al proyecto de Real decreto que debe regular el plan Movea 2019 para impulsar los vehículos con energías alternativas. La Asociación, según la respuesta a la que tuvo acceso elEconomista, reclama que se recuperen las deducciones fiscales del 12 por ciento que se suprimieron en el año 2011 y que permitían realizar inversiones en inmovilizado material para la protección del medio ambiente, la adquisición de vehículos nuevos industriales y comerciales e inversiones en fuentes de energía renovable. Para los transportistas, resulta fundamental ampliar lo más posible el periodo de aceptación de los vehículos que pueden ser subvencionados así como la flexibilización las condiciones de solicitud de ayudas y reservas de presupuesto para facilitar la incorporación de vehículos ecológicos. Los plazos para solicitar las ayudas no deben ser muy limitados en el tiempo para que no impidan la utilización práctica y efectiva de las ayudas del Plan por parte de las empresas de transporte profesional, ya sean camiones o autocares, indican desde esta asociación. Este tipo de vehículos se fabrican y, en muchas ocasiones se carrozan, sobre pedido y el plazo de entrega oscila entre los tres y los ocho meses desde que se realiza el mismo. Por tanto, la entrega del vehículo con posterioridad a la fecha límite que fije el Plan impide optar a las ayudas por no poder aportar telemáticamente toda la documentación necesaria en los plazos que se fijen. Cabe destacar que en 2018 no hubo Plan Movea por lo que no pudo subvencionarse la adquisición de vehículos ecológicos en ese año. Apoyo al autobus Por otro lado, la Confederación de Transporte en Autobús ha enviado también un informe al Ministerio de Industria, por el que le solicita que el Plan Movea además de otorgar ayudas a la movilidad eléctrica, también lo haga a quienes utilizan otros combustibles alternativos como pueden ser el gas. Así, sobre la consulta pública abierta sobre el Plan Movea 2019, cuyo plazo concluyó el pasado 15 de enero, Confebus ha destacado en sus observaciones que "se eviten los planes basados en cuotas por tecnología", ya que esto ha llevado a que se vuelquen las ayuda en planes favorables a la movilidad eléctrica "en detrimento del resto de combustibles alternativos". Confebus ha resaltado que la movilidad eléctrica no es en la actualidad una tecnología lo suficientemente madura para el transporte profesional por carretera, por lo que también debe poder subvencionarse la adquisición de vehículos de energías alternativas que actualmente se comercializan para el servicio de transporte público de viajeros. El autobús, al ser un transporte colectivo y ambiental, es un actor clave para conseguir una movilidad más sostenible contribuyendo a la disminución del CO2 y de las partículas NOx que se emiten a la atmósfera y por tanto a la reducción de la contaminación. Además, favorece la mejora de la congestión que provoca el tráfico en las ciudades y carreteras, ya que cada autobús sustituye de media entre 14 y 30 vehículos privados.