Ha generado ganancias del 1,5% en 10 días y la prima de riesgo cae a 108 puntos, el nivel más bajo desde octubreTras empezar el año 2019 con un repunte en la rentabilidad del bono español a 10 años que situó su rendimiento por encima del 1,5 por ciento, los inversores se han lanzado a comprar papel español, lo que ha llevado a comprimir su rentabilidad hasta el 1,35 por ciento, situándose en el nivel más bajo desde julio del pasado año. De este modo, el rendimiento del bono ha caído en 7 puntos básicos en lo que va de año, el mayor retroceso en la renta fija soberana de la eurozona. En lo que va de año la deuda española genera ganancias del 0,6 por ciento por precio y desde el máximo de rentabilidad marcado el 8 de enero estas ascienden al 1,5 por ciento. Por su parte, la prima de riesgo se comprime hasta los 108 puntos básicos, el nivel más bajo desde octubre del pasado ejercicio, cuando empezó el terremoto en la renta variable mundial. El bono alemán sitúa su rendimiento en el 0,26 por ciento, 2 puntos básicos por encima del nivel en el que arrancó el ejercicio y el del francés retrocede en 5 puntos básicos, al 0,66 por ciento. Todo esto a la espera de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) que se celebra el jueves 24 de enero. Los últimos movimientos del mercado ponen en duda la capacidad de la entidad para subir los tipos de interés antes de que acabe el ejercicio. De hecho, los inversores solo dan una probabilidad del 45 por ciento a un alza de tipos antes de que acabe 2019. Mientras, al otro lado del Atlántico la rentabilidad del bono norteamericano sube en 7 puntos básicos en lo que va de año, hasta el 2,76 por ciento. Eso sí, lo hace después del espectacular rally vivido por el T-Note en las últimas semanas de 2018 y los primeros días de 2019, cuando llegó a provocar ganancias por precio cercanas al 6 por ciento, al pasar de una rentabilidad del 3,25 por ciento al 2,55 por ciento que marcó a principios de enero.