Banco Santander ya ha iniciado la batalla legal para tratar de arrebatar a los hermanos Reuben la adjudicación de la Ciudad Financiera, en la que el banco tiene su sede corporativa. Tal como adelantó elPais, la entidad ya habría presentado ante el administración concursal sus alegaciones contra la designación de la oferta de los inversores británicos como la mejor, que se ha producido esta semana. Santander exige que se estudie si cumplen la normativa sobre blanqueo, reputación y ética, ya que operan desde paraísos fiscales, y amenaza con exigir una compensación de 750 millones si no se realizan estas comprobaciones. En esta pugna, el banco, que esperará una decisión definitiva antes de ejercer el derecho de tanteo sobre la Ciudad Financiera que figuraba en el contrato con Marme, que pasaría por al menos mejorar la oferta de los hermanos Reuben, un 1,7 por ciento superior a la suya en términos económicos. De acuerdo con EFE, los acreedores de Marme se habrían puesto del lado de Santander, antes de la decisión del administrador este mes, sobre sus dudas con los Reuben. En este sentido, en un escrito fechado el pasado diciembre, Natwest, Bayerische Landesbank, HSH Nordbank y CaixaBank consideran que el vehículo de los Reuben, Sorlinda, "no ha acreditado suficientemente su capacidad para conseguir la financiación necesaria", lo que genera una "incertidumbre" de la que carece la oferta del Santander. Las entidades creen que la única propuesta cuyas posibilidades quedan "fuera de toda duda". La recompra de la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte (Madrid) tiene sentido para el banco pues se ahorraría los 120 millones de euros anuales que paga por ocupar el inmueble, cantidad que se actualiza según el contrato de alquiler firmado por 40 años a contar desde 2008, cuando se produjo la venta a Marme por 1.900 millones de euros.