El Ministerio lanza un plan que prioriza la inversión en Cercanías, innovación tecnológica y cohesión social El secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, puso de relieve ayer los cinco grandes desafíos que enfrenta el Ministerio de Fo-mento en materia de transporte, entre los que destacó la respuesta que debe darse al incremento de la demanda, toda vez que "va a crecer más que el crecimiento de la economía en todos los sectores y en algunos ese crecimiento es exponencial". "Es un gran reto para los gobiernos y para la industria", resaltó. Asimismo, incidió en otros retos como el cambio climático, la innovación y digitalización, el desafío urbano y la planificación y eficiencia de las políticas. Así lo señaló durante la jornada empresarial Nuevos modelos de inversión para las infraestructuras en España, que ha organizado elEconomista con el patrocinio de Ferrovial. Para hacer frente a los cinco retos planteados por el secretario de Estado, el Ministerio ha puesto en marcha un plan que se articula sobre varios ejes. En primer lugar, Fomento está elaborando una estrategia de movilidad sostenible encaminada a avanzar en la cohesión social, la eficiencia energética y la competitividad, sobre todo dentro de las ciudades. Y es que, potenciar el transporte urbano es fundamental para que la población tenga un mayor y mejor acceso a la oferta laboral y la vivienda (casas más lejos de los centros urbanos y de trabajo), lo que abaratará su coste. "Yo siempre digo que el transporte y la vivienda son dos caras de la misma moneda, en la medida en que se consigue abaratar el precio de la vivienda en la medida de que el transporte sea accesible", sentenció Saura. En línea con la apuesta por la movilidad, Saura destacó el plan del Ejecutivo de priorizar la inversión en Cercanías sobre la alta velocidad (AVE). Así, destacó que la red interurbana tiene 440 millones de desplazamientos, mientras que el AVE 30 millones, pese a lo cual recibe una inversión 16 veces mayor. Una tendencia que se quiere cambiar y que ya ha tenido su primer reflejo en los Presupuesto de 2019, donde la partida del AVE ha caído un 2 por ciento, mientras los fondos destinados a Cercanías se han triplicado y los previstos para la Red Convencional han subido en 732 millones hasta los 1.219 millones. Dentro del tren, Fomento también prevé avanzar en los proyectos para conectar los puertos con las líneas ferroviarias con el objetivo de impulsar el transporte de mercancías frente a la carretera. En esta misma aérea de actuación, que se va a llevar el 60 por ciento de la inversión del grupo Fomento, se encuentra el reto de la liberalización del tráfico de viajeros con el que se busca "obtener rentabilidad social y económica a toda la inversión realizada en ferrocarril en los últimos años" sentenció Saura. Otro eje pivota sobre la elaboración de un plan de seguridad que el Ministerio llevará al Consejo de Ministros y el último se centra en la necesidad de resolver los cuellos de botella en el espacio aéreo europeo y español. "Cada 15 años se dobla el número de viajes en avión, tenemos un problema y se trabaja en Europa en cómo ir resolviendo ese cuello de botella", explicó. Saura defendió que los Presupuestos aprobados por el Consejo de Ministros son la herramienta que necesita España para hacer frente a estos retos y activar el plan estratégico. Así, destaca que el 60 por ciento de la inversión directa de Fomento, casi 10.000 millones de euros, se destinará al tren, a través de Adif y Renfe. Uno de los puntos más polémicos que recoge el PGE es la pérdida de peso del modelo concesional para la construcción de la red de carreteras en favor de la inversión directa. Así, el presupuesto del nuevo PIC (Plan Privado de Carrteras) se ha reducido a 1.000 millones y se ha recortado a 10 años el periodo de concesión, mientras que la inversión directa rondará los 2.000 millones, de los cuales 990 millones están destinados a conservación.