Rodrigo Echenique seguirá como presidente de Santander España hasta que la entidad cántabra encuentre un sustituto. De este modo, su permanencia al frente del banco en el mercado español se prolongará, previsiblemente, más allá del mes de marzo, momento en el que tenía previsto cesar de su cargo. Echenique, en todo caso, mantendrá con posterioridad la condición de vicepresidente del consejo de administración del Banco Santander, según explica el banco en el comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de ayer. El banco que lidera Ana Botín anunció el pasado verano que Echenique dejaría sus funciones ejecutivas en la entidad el 31 de diciembre de 2018. En septiembre, informó de que le sustituiría el consejero delegado del grupo, José Antonio Álvarez, tanto en la vicepresidencia como en la presidencia de Santander España. Sin embargo, las dificultades para cerrar la llegada de Andrea Orcel como nuevo consejero delegado ya habían propiciado que Echenique tuviera que extender su mandato unos meses, tal y como adelantó elEconomista el pasado 4 de enero. Ahora bien, esos obstáculos han tornado finalmente en insalvables, lo que ha provocado que el Santander haya dado marcha atrás al fichaje del presidente de la división de banca de inversión de UBS.