El administrador concursal adjudica a los británicos la sede del banco en BoadillaEl banco español no ha jugado su última carta contra los hermanos Reuben para recuperar el control de su Ciudad Financiera. A pesar de que ayer el Juzgado Mercantil número 9 confirmó que la oferta de los inversores británicos, canalizada a través de Sorlinda Investments, era la mejor entre todas las que había recibido la administración concursal, fuentes consultadas señalan que el banco todavía podría ejercer su derecho de tanteo sobre las oficinas y terrenos en los que se encuentra su sede operativa en Boadilla. Para arrebatar a los Reuben la adjudicación, el banco al menos debería igualar su oferta, valorada en 3.000 millones, y el administrador concursal debería dar por válido que puede ejercer este derecho, que figuraba en el contrato de venta a Marme en 2008, también en caso de liquidación. El Santander no se pronuncia sobre esta posibilidad, pero sí adelanta que, por ahora, lo que planteará es batalla judicial. La entidad presidida por Ana Botín ya presentó alegaciones sobre posibles incidencias en el proceso de liquidación, cuestionando que se hubieran respetado las previsiones del plan, pero ahora que existe un auto en firme presentará un recurso de reposición contra el mismo. Los administradores del concurso consideran que la oferta de los hermanos Simon y David Reuben a través de su brazo inversor registrado en España, que aseguró una cantidad fija a cobrar por Marme por importe de 283,73 millones, y que no incluye los pasivos, es la mejor. La del banco español se ha quedado en segundo lugar. De hecho, el importe que recibirían los acreedores de Marme de la entidad presidida por Ana Botín, sin tener en cuenta los compromisos financieros, sería de 232,21 millones (unos 2.500 millones descontando el alquiler ya abonado por el Santander e inferior a los 3.000 en términos brutos). No obstante, el auto insiste en que, además de esta prima, la estructura de la oferta de los hermanos Reuben es más favorable para los acreedores. El banco español vendió su ciudad financiera a Marme por 1.900 millones de euros en 2008 y alquiló los inmuebles por 40 años.