El compromiso de Intel con la banda ancha de 5G es absoluto, entusiasta e incondicional. Con semejante disposición, el fabricante de microchips aseguró ayer que incorporará su tecnología compatible con la nueva conectividad en los portátiles antes de fin de año. Sin precisar el nombre del fabricante que acogerá de forma pionera los procesadores para 5G, la compañía estadounidense ha apuntado que se tratará de equipos mucho más finos que los actuales, con batería de alta duración y con las prestaciones propias del 5G: mayor velocidad, capacidad, seguridad y menor tiempo de reacción (latencia). En el camino hacia el desarrollo del 5G, la multinacional estadounidense recuerda que el año pasado realizó más de 60 pruebas con esta tecnología en 20 países del mundo "que sirvieron de ayuda para abrir el camino a un futuro".