Es la primera vez en quince años que los préstamos al promotor no tienen el mayor pesoLa morosidad en la construcción de viviendas se reduce al 10%, al caer de los 10.000 millonesLa banca se desenladrilla. El sector ha reducido drásticamente su exposición a la promoción inmobiliaria en los últimos años como consecuencia de la crisis, hasta el punto que el volumen de créditos concedidos a esta actividad empresarial ya no es la más elevada por primera vez desde 2003. La industria ha tomado el relevo. En concreto, según los datos del Banco de España, el saldo de préstamos al inmobiliario ha bajado de los 100.000 millones -96.000 millones en septiembre-, mientras que el relativo a las compañías industriales sobrepasa este umbral, con 101.725 millones. El peso del ladrillo ha ido descendiendo de manera acelerada como consecuencia de los canjes de deuda por pisos y suelos ante los impagos de las promotoras, el traspaso de activos de las entidades rescatadas a la Sareb, la venta de carteras deterioras y el cierre del grifo de financiación. Desde los máximos de la burbuja, en 2009, el importe de créditos a las inmobiliarias se ha reducido un 70 por ciento. Entonces, el montante ascendía a casi 320.000 millones. La industria también ha registrado una contracción de los préstamos, pero en menor medida, y el saldo ya empieza a elevarse aunque de manera trimestral y ligera. Las empresas de este sector desde el pico de 2009 han disminuido su endeudamiento bancario en más de un 32 por ciento. Venta de carteras El punto de inflexión se ha producido en pleno proceso de venta de carteras tóxicas por parte de las entidades para sanear su balance, tal y como reclaman los mercados y los supervisores. Es más, las últimas anunciadas no están incluidas en estos registros, por lo que el montante de la actividad inmobiliaria será muy inferior una vez se cierren y contabilicen. Esta reducción a través de ventas está permitiendo, del mismo modo, mermar la tasa de morosidad en este segmento de actividad. La financiación de dudoso cobro de las promotoras se sitúa ligeramente por encima del 10 por ciento, ya que las insolvencias suman 9.635 millones. Hay que tener en cuenta que el ratio alcanzó en 2013 el 38 por ciento, ya que los morosos inmobiliarios superaron los 66.000 millones y entonces ya se habían producido las transferencias de las entidades con mayores dificultades a la Sareb. A diferencia de la industria o el inmobiliario, hay sectores que sí están viendo incrementos interanuales de la financiación bancaria debido a la necesidad de las entidades de aumentar su negocio en unos momentos en que los tipos de interés llevan casi tres ejercicios en negativo, limitando su capacidad de generación de ingresos operativos. La agricultura, el comercio y las reparaciones y el transporte, según las cifras del Banco de España, registran ya alzas en el saldo crediticio. En concreto, la agricultura experimenta en los últimos doce meses un ascenso de esta partida de un 5 por ciento, hasta los 20.786 millones. Esta actividad suma ya varios años elevando los préstamos, en parte debido a la apuesta que han realizado los bancos por el campo. Muchos de ellos, entre los que destaca CaixaBank, ha creado redes de sucursales especializadas para incrementar su presencia en el mundo rural, acaparando el hueco que han tenido que dejar las cajas de ahorros que han desaparecido en el proceso de fusiones. En comercio y reparaciones el volumen ronda los 72.000 millones, lo que supone un alza del 3 por ciento. La subida es relevante, ya que se trata de la tercera actividad por financiación al tejido productivo español. Por su parte, el transporte y almacenamiento, con 29.545 millones, presenta una subida interanual en septiembre de un 3,7 por ciento, pero en su caso la evolución es más irregular, al sufrir caídas trimestrales con mayor frecuencia. La hostelería y construcción, en cambio, padecen todavía retrocesos en su endeudamiento bancario. En el segundo sector, vinculado de alguna manera al inmobiliario, la merma es significativa todavía, del 21 por ciento internanual. A principios de otoño, el saldo de la construcción se limitaba a 26.721 millones de euros El volumen de la hostelería llega a 25.700 millones, con tras una caída interanual del 2,1 por ciento.