El acuerdo con la banca para lograr 200 millones está pendiente de la aprobación de una entidadCierra el año con patrimonio neto negativo pero evitará entrar en disolución al ampliar capitalDia vuelve a tomar medidas para abandonar la UVI financiera en la que se encuentra desde que anunció una revisión a la baja de sus beneficios (profit warning) el pasado 15 de octubre. La compañía comunicó ayer a la CNMV la destitución de su consejero delegado, Antonio Coto, que había sustituido en el cargo el pasado mes de agosto a Ricardo Currás; anunció una nueva limpieza en su balance con el registro de un deterioro contable por un importe total de 294 millones de euros -incluyendo el fondo de comercio, el inmobilizado y créditos fiscales- y avanzó que está a un paso tan solo de firmar un acuerdo de refinanciación con la banca. Esta última operación permitirá al grupo disponer de una línea de liquidez por importe de 200 millones de euros hasta el próximo 31 de mayo de 2019. La empresa explica que la operación "está pendiente de la aprobación final por el comité de crédito de una entidad", aunque señala que "se espera que su firma pueda materializarse próximamente". De momento, las doce entidades acreedoras, lideradas por Santander, BBVA, Caixabank y Deutsche Bank, aportan al grupo otro balón de oxígeno con la suspensión de "manera temporal" de los covenants (garantías bancarias), cuyo incumplimiento hubiera supuesto la quiebra técnica de la sociedad al cerrarse las líneas de financiación a corto plazo, lo que hubiera impedido el pago a los proveedores. Las acciones de Dia, que fue suspendida de cotización por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ante la expectativa de que revelara nuevas directrices sobre su futuro más inmediato, regresaron ayer con subidas de hasta el 15 por ciento, revalorizándose al cierre un 7,75 por ciento, hasta 0,47 euros por acción. El grupo se ha comprometido con las entidades bancarias a llevar a una próxima Junta de Accionistas -que se celebrará previsiblemente entre enero y marzo del próximo año- la ampliación de capital prevista por 600 millones de euros, lo que supone el doble de la capitalización actual de la empresa, después de que en la sesión del jueves se anotara un 22 por ciento en bolsa, la mayor subida diaria en su historia como cotizada. "Asimismo, la compañía ha previsto en paralelo la puesta en venta de los negocios de Clarel y Max Descuento que no forman parte de su negocio principal", aseguraba en el hecho relevante. El mercado estaba, además, pendiente de conocer el resultado del test de deterioro de los activos que la compañía había anunciado hace meses, cuando reconoció también un agujero contable de 70 millones de euros en sus resultados de 2017. Dia ha revelado que existe un deterioro estimado total de 110 millones de euros entre el fondo de comercio y el inmovilizado. De ellos, 47 millones corresponden al fondo de comercio, sobre un total de 552 millones de euros, lo que supone un agujero del 8,5 por ciento del valor total de esta partida. Otros 63 millones de euros es lo que Dia ha deducido de su inmovilizado material, que alcanza los 1.370 millones de euros a cierre de septiembre. Parte del deterioro del fondo de comercio -34 millones de euros- corresponden sin embargo a Clarel, la cadena de perfumerías, que está en venta. Por otro lado, la compañía anunció también que registra un deterioro de 184 millones de euros para provisionar créditos fiscales cuyo plazo de recuperación exceda de diez años con independencia de que siga teniendo derecho a su compensación en un plazo limitado. El deterioro total se eleva así en total a 294 millones de euros, lo que provoca que el patrimonio neto de la compañía al cierre del ejercicio sea negativo y entre en causa de disolución. Según la empresa, "esta posición será revertida, en su caso, con el reforzamiento de los fondos propios del grupo en el marco de la ampliación de capital de 600 millones". Entrar en causa de disolución, al tener un patrimonio neto negativo, implica una quiebra técnica, que sin embargo se verá compensada tras la operación para ampliar el capital. Dentro del proceso de revisión que viene haciendo la compañía los últimos meses, Dia ha decidido "ajustar" en 1,6 millones de euros el beneficio neto de su filial en Brasil "en el resultado neto del ejercicio 2017" y con un impacto negativo también de 9,7 millones de euros en las reservas de ese mismo año. La compañía dice estar pendiente de reexpresar las cifras correspondientes al año pasado en las que se verá el impacto que supone en las cuentas del grupo. De cara al ejercicio actual, la compañía mantiene sus previsiones sobre el ebitda que espera alcanzar, entre los 350 y los 400 millones de euros, tal y como anunció el pasado 15 de octubre, fecha en la dio a conocer su rebaja de estimaciones de cara a los próximos años. Relevo en la cúpula El consejero de administración acordó asimismo sustituir como consejero delegado a Antonio Coto por Borja de la Cierva, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Inditex como director general financiero, y que fue también consejero delegado de la inmobiliaria Fadesa y, posteriormente, entre 2006 y 2016 primero subdirector de Compras y luego director de la cadena de Abastecimiento de El Corte Inglés. De la Cierva se incorporó hace tres años al consejo de administración de Dia y es una persona de consenso, que contaría en principio también con el visto bueno de Mijail Fridman, el magnate ruso propietario del 29 por ciento del capital de la compañía. Fridman había exigido hasta ahora la destitución como consejeros de Richard Golding, hasta ahora presidente en funciones, Antonio Urcelay y Mariano Martín Mampaso, algo a lo que la compañía, sin embargo, no ha cedido. Dia ha acordado asimismo el nombramiento por cooptación de Jaime García Legaz como consejero de la compañía para cubrir la vacante creada por la renuncia de Karl-Heinz Holland, uno de los representantes de LetterOne, el fondo de Fridman. La cadena de supermeracados había propuesto a García Legaz su nombramiento como nuevo presidente, algo que sin embargo todavía no se ha producido. A la espera ahora del cumplimiento de ciertos requisitos administrativos derivados de su anterior condición como alto cargo (fue secretario de Estado de Comercio en el Gobierno de Mariano Rajoy, además de presidente de Cesce y de Aena), el objetivo de la empresa es que pase a formar parte de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento, a la que también se unirá Julián Díaz González, consejero independiente del grupo. La compañía ha acordado asimismo nombrar por cooptación como consejero ejecutivo para cubrir la vacante de Sergio Dias, otro de los representantes de LetterOne, a Miguel Ángel Iglesias. Por último, el consejo ha acordado hacer efectiva también a partir del 31 de diciembre la dimisión como consejera de Ana María Llopis, que ocupó también la presidencia.