Son pocos los españoles que reservan parte de sus ingresos para planificar su jubilación, en previsión de una pensión insuficiente. Pero, además, los que lo hacen consiguen asegurarse, de media, una renta mensual de 71 euros, el coste de la factura de la luz en este país. Los inversores no acaban de tomar conciencia de su necesidad de ahorro... ni tampoco del mercado que les esperaLlega a su fin un 2018 que ha supuesto un auténtico shock para muchos inversores debido a las crecientes incertidumbres de mercado, que han hecho más y más difícil obtener rentabilidades; éste ha sido, de hecho, el peor año en, al menos, la última década, para los fondos españoles, el 94 por ciento de los cuales pierden dinero en el ejercicio. Y varios estudios muestran que los ahorradores siguen viviendo del pasado, es decir, confiando en obtener unas rentabilidades ilusorias, muy alejadas de la realidad, lo que puede convertir a la próxima década en la más frustrante para el inversor español. Un inversor que, por otro lado, tampoco acaba de tomar conciencia de la necesidad de construirse un buen colchón de cara a su jubilación, ante la expectativa de que la pensión pública no sea suficiente. Y no sólo eso: los que ya están ahorrando, no ahorran lo suficiente. Los que piensan en la jubilación son pocos y deberían ahorrar más Todavía son muy pocos los españoles que ya están reservando parte de sus ingresos de cara a su retiro: solo el 27 por ciento de los ciudadanos de este país lo hace habitualmente, según los datos de un estudio de Aegon. A nivel global, el dato sube al 39 por ciento. El problema es que no es suficiente, teniendo en cuenta el ahorro que hay actualmente en planes de pensiones y seguros de ahorro a largo plazo, que son los dos grandes productos que más se comercializan de cara al retiro. Haciendo un cálculo en base a los datos de planes de pensiones individuales de Inverco, y a los de seguros de ahorro jubilación de Unespa, el ahorrador tiene invertidos en estos productos 14.901 euros. Una cifra que se traduciría en una renta complementaria de 99 euros al mes para una persona de 35 años, pero en una cantidad inferior a medida que sube la edad del inversor; con 45 años, la renta bajaría a 71 euros (el equivalente a la factura de la luz media que se paga en este país), y con 55 desciende hasta los 51 euros. Los españoles esperan un mercado 'cálido', pero ahí fuera hace frío Es cierto que 2017 fue un año de mercado tan fácil que dejó entre los inversores un poso de complacencia. Las rentabilidades vinieron solas, sin esfuerzo. Pero 2018 ha sido radicalmente distinto, con las incertidumbres en aumento desde comienzos de año. Sin embargo, los inversores, y particularmente los españoles, están tardando en adecuar sus expectativas a la nueva realidad. Según los datos de un estudio de Natixis, los inversores de este país prevén obtener un 10,9 por ciento anual, mientras que los gestores sitúan la "expectativa realista" en el 4 por ciento. Natixis analizó 16 países, y España presenta la mayor brecha entre deseos y realidad. La ruta del euro hasta los 1,21 dólares La divisa europea despide un año bajista frente al dólar estadounidense. Las perspectivas, tanto técnicas como fundamentales, apuntan a un repunte de la moneda común en 2019, especialmente a lo largo de la segunda mitad del ejercicio. A la bolsa del Viejo Continente no suele gustarle una moneda fuerte, como tampoco es positivo que suba el euro/dólar si se invierte en bolsa estadounidense. La búsqueda de rentabilidad en los volátiles emergentes Las casas de análisis coinciden en que los emergentes serán los mercados claves para arañar rentabilidades en 2019, después de un 2018 que los ha dejado cotizando a niveles propios de recesión. Un dólar más débil también será un viento a favor de estos activos que, eso sí, se caracterizan por su volatilidad. Invertir en 'ladrillo' sin hipotecarse El pago aplazado y el alquiler con opción a compra, además de la financiación familiar, son alternativas para evitar a los intermediarios financieros cuando se desea adquirir una vivienda. En este país, la compra está muy arraigada, algo que dejan patente los datos de Eurostat, que revelan que sólo el 14 por ciento de los hogares del país vive en régimen de alquiler.