Intentará quitar presión a la baja cotización con el nuevo periodo máximoLa ministra de Economía, Nadia Calviño, prolongará dos años más el plazo del Estado para salir del capital de Bankia. De acuerdo con Efe, está previsto que el Consejo de Ministros, que se reunirá hoy en Barcelona de forma extraordinaria, aprueba el aumento del plazo. Aunque la necesidad de prolongar el periodo de salida no era inminente -el Estado contaba con un año más de prórroga para afrontar la desinversión, que podía cerrarse antes de diciembre de 2019-, todos los expertos y el propio banco no ocultaban la presión que ejercía sobre la cotización esta fecha que cada vez es más cercana y con los mercados muy volátiles por las inestabilidades sobre el Brexit, Italia y un nueva recesión mundial. Además, la probabilidad de que el BCE atrase hasta 2020 la subida de los tipos de interés oficiales está lastrando el valor de todo el sector financiero y, en especial, a Bankia por el peso que tiene en su balance la cartera hipotecaria, muy vinculada al precio oficial del dinero y al euribor. Por este motivo, el Gobierno ampliará dos años, hasta finales de 2021, el tiempo que tendrá el fondo de rescate público para abordar la privatización. Este organismo mantiene un 62 por ciento del capital de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri. En las últimas declaraciones de Calviño incluso se abrió la puerta no solo a ampliar el plazo de la desinversión completa, sino a que las colocaciones fueran de magnitud, hasta el punto de ceder participaciones de control sobre la entidad. Este supuesto, que parece aún improbable por la situación del sector, fue respondido de inmediato por el consejero delegado al insinuar que el objetivo era llevar a cabo ventas de paquetes de títulos minoritarios. Hasta ahora y desde 2012, cuando la entidad fue nacionalizada, el Estado solo se ha desprendido de un 14,5 por ciento del capital, aunque el dinero obtenido no ha servido para devolver ningún tipo de ayuda pública, ya que los ingresos se han destinado a pagar indemnizaciones a los afectados por cláusulas suelo, preferentes o acciones, además de para afrontar otro tipo de ajustes y costes. Es más, en la segunda colocación, de un 7 por ciento, el Estado asumió minusvalías, al venderse a un precio inferior al precio de su compra y de sus libros. Es la segunda vez que el Gobierno se ve obligado a cambiar la fecha límite para la privatización completa, aunque en esta ocasión se ha realizado con una cierta anticipación, lo que podría ayudar a que Bankia recuperara parte del valor en el mercado. Bankia tiene que devolver algo más de 24.000 millones -incluyendo BMN- al Estado, pero todo apunta a que reintegrará apenas una parte de este montante.