El empresario ejecuta una parte de los derivados que tenía con Citigroup y alcanza el 7,1%, que aún podría incrementarEl empresario José Moreno Carrero ha ejecutado una parte de los derivados que tenía con Citigroup en las últimas semanas y ha elevado su participación directa hasta el 7,162 por ciento, lo que le convierte en el tercer mayor accionista de la constructora, sólo por detrás de Disa, de Demetrio Carceller, que ostenta el 12,593 por ciento, y de José Manuel Loureda, que ostenta el 7,843 por ciento. Moreno Carretero aún podría subir más su participación directa en Sacyr, puesto que todavía declara en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una posición indirecta del 3,233 por ciento. Estas acciones están también contratadas a través de derivados con Citigroup. La entidad estadounidense, sin embargo, comunicó ayer que había deshecho todas estas posiciones. Es de esperar que en los próximos días el empresario, dueño de la constructora Altec, actualice de nuevo su presencia en el capital de Sacyr. Desde noviembre, Moreno Carretero, a través del vehículo Beta Asociados, ha elevado su participación directa desde el 4,709 hasta el 7,162 por ciento actual. Considerando las acciones indirectas, ha bajado del 14,38 al 10,395 por ciento. De este modo, hasta la fecha, ha adquirido en distintas operaciones un 2,453 por ciento del capital de la constructora que preside Manuel Manrique. Por el contrario, no ha ejecutado los derivados por el 3,985 por ciento, que Citigroup ha colocado en el mercado. Antes de la junta de accionistas de la constructora de junio, en la que el empresario fue expulsado del consejo de administración por "conducta desleal", Moreno Carretero anunció a través de un vídeo que "a medida que vayan venciendo los collar iré aumentando el número de acciones en Iberclear e iré pidiendo los consejeros" que correspondan. Para la compra de ese 2,4 por ciento que ha sumado en las últimas semanas se estima que ha invertido casi 30 millones. La ejecución de los derivados se produjo en plena caída de las acciones de Sacyr, que entre el 8 de noviembre y el 7 de diciembre -cuando se notificaron a la CNMV las operaciones- cedieron casi el 20 por ciento. Un recorte que se ha multiplicado esta semana a raíz del laudo de un tribunal de Miami en el que ha dado la razón a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) en una de sus disputas con Grupos Unidos por el Canal de Panamá (GUPC), el consorcio que liderado por Sacyr construyó el tercer juego de esclusas. En virtud de esta sentencia, la constructora española tendrá que devolver los anticipos que en su momento recibió. En total, deberá entregar a las autoridades panameñas un total de 350 millones de euros. El jueves pasado desembolsó 225 millones, que ha obtenido a través de un crédito sindicado a cinco años, y los 125 millones los pagará en 2019. Tras el resultado del arbitraje, las acciones de Sacyr se derrumbaron un 15,24 por ciento, aunque ayer recuperaron un 3,03 por ciento, hasta 1,65 euros.