La ralentización del crecimiento económico en el Reino Unido se encargó ayer de mandar un elocuente mensaje a los diputados ante la crucial negociación del acuerdo sobre el Brexit. En los tres meses transcurridos hasta octubre, se redujo al 0,4 por ciento, dos décimas por debajo del índice del mes anterior, debido principalmente a la caída de la venta de vehículos y el consiguiente estancamiento del sector de las manufacturas. Por si fuera poco, en un contexto en que el Gobierno está necesitado de demostrar que la economía británica es capaz de producir lo que necesita, el déficit de la balanza comercial empeoró, después de que las importaciones creciesen notablemente más rápido que el volumen de las ventas al exterior. Como consecuencia, la práctica totalidad de los analistas, empezando por los de la Oficina Nacional de Estadística (ONS, en sus siglas en inglés), asumen que la tendencia en los tres últimos meses de año tan solo irá a peor. Así, tras los relativamente estimulantes resultados registrados en septiembre, con índices no vistos desde finales de 2016, gracias a la favorable meteorología, la incertidumbre que reina en el país ha afectado a los servicios, motor de una economía en la que representan más de tres cuartos de la producción. Así, el sector creció un 0,3 por ciento, el menor nivel desde abril. La venta de vehículos fue la peor parada, pero también la industria farmacéutica dejó motivos para la preocupación, al igual que las ventas del comercio: aunque aumentaron un 0,5 por ciento, de excluir los alimentos, el crecimiento fue cero. La incertidumbre estaría detrás de esta aproximación más conservadora, demostrada por la actividad empresarial: las decisiones en materia inversora en el ámbito de los servicios revelan la evolución más negativa desde el mes posterior al referéndum de junio de 2016. En lo que se refiere a octubre en exclusiva, el PIB creció un 0,1 por ciento y los servicios fueron, precisamente, el único sector significativo de la economía que experimentó expansión. La producción industrial cayó un 0,6 por ciento y la construcción, un 0,2 por ciento.