Álvarez-Pallete arremete contra una regulación propia del "Antiguo Régimen" "Telefónica posee una situación de solvencia y liquidez envidiable". José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, apenas necesitó una frase para responder de forma implícita a las voces que critican el elevado endeudamiento de la compañía y que instan a acometer desinversiones de activos para rebajar su apalancamiento. Con un discurso contundente, tanto en el fondo como en la forma, el presidente de la compañía abrió ayer la Cumbre de Directivos de la teleco con varios mensajes que deberán calar entre los suyos: se ha conseguido mucho en los tres últimos años, pero de ninguna forma hay opción para conformarse ante las oportunidades que ofrecerá la explosión de la datos. Respecto a la gestión de la deuda, Álvarez-Pallete recordó que su compañía se ha saneado en 10.000 millones de euros en los últimos años, al mismo tiempo que pagaba 7.000 millones de euros en dividendos y sin incluir el programa de recompra de acciones de años anteriores. También elogió el trabajo de su equipo de finanzas al rebajar la deuda al mismo tiempo que la compañía crecía por tercer año consecutivo en ingresos, oibda y generación de caja, invertía en niveles récords en la historia del grupo con más de 79.000 millones de euros, mientras extendía la deuda media de cinco a nueve años, bajando su coste y fijando los préstamos a tipo de interés fijo, para así no estar expuestos ante los posibles avatares macroeconómicos. Pese a los logros anteriores, la compañía "no puede conformarse", no solo por las oportunidades que ofrece la explosión de conectividades de los datos, sino también porque "el sector de las telecomunicaciones es el que peor se ha comportado en bolsa en los dos últimos años, sin que Telefónica pudiera hacerlo mejor que el resto", reconoció. En un auditorio compuesto por 900 directivos y un puñado de periodistas, Álvarez-Pallete arremetió contra la regulación "del Antiguo Régimen" que sufre el sector europeo de las telecomunicaciones. Así, el ejecutivo lamentó la configuración de un mercado europeo en el que compiten 450 operadores, de los que una treintena se encuentra en el Reino Unido, frente a los cuatro o cinco de los Estados Unidos o los tres o cuatro de China". Asimismo, el primer ejecutivo de Telefónica también reprochó que se exija a las telecomunicaciones su conversión en un sector deflacionario cuando el volumen de tráfico ha crecido 16 veces, mientras que otros servicios básicos como el gas, la luz o el agua han subido constantemente. Álvarez-Pallete resumió en cuatro erres los ingredientes de la fórmula que prevé poner en funcionamiento su compañía en los próximos años: Relevance, Revenues, Returns y Responsability (relevancia, ingresos, retornos y responsabilidad), nuevos mandamientos que Telefónica prevé propulsar con el elemento motivador que el presidente lanzó ayer a los suyos. El debate ético también forma parte de las prioridades de Telefónica hasta el punto de que su presidente advierte de que su grupo "no va a hacer todo lo que es posible con la tecnología, las redes y la inteligencia artificial porque no es bueno para los clientes y la sociedad". Con ese espíritu, Telefónica apeló ayer al "derecho a la desconexión digital para preservar la calidad de vida de las personas".