Elimina la incertidumbre en las hipotecas, pero alerta sobre el crédito al consumoEl Banco de España advierte del aumento de los riesgos financieros, según el informe de estabilidad presentado hoy. El organismo supervisor ha reducido a la nada el nivel de incertidumbre de las hipotecas tras la decisión del Tribunal Supremo de mantener la jurisprudencia de los últimos 23 años para que los prestatarios paguen el impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) y no se cargue a las entidades. Una situación que cambió drásticamente ayer por la decisión del Gobierno de modificar la legislación para que sea el sector quien asuma el coste del gravamen en vez de los prestatarios. El director de Estabilidad y Regulación, Jesús Saurina, ha indicado que la decisión, de la que aún se desconoce su contenido, conlleva que el factor de riesgo "ha desaparecido" porque se vuelve a la situación de hace 15 días. "No cambia nada", dijo minutos antes de que el presidente del Gobierno anunciase que iba a aprobar un decreto para que sea a partir de ahora la banca la que asuma el gravamen. El principal temor, que se ha disipado o alejado en el tiempo, era que las entidades pudieran enfrentarse a reclamaciones de hasta 30.000 millones por parte de los clientes si el Alto Tribunal hubiera decidido que los bancos asumieran el impuesto y hubiera abierto la puerta a una aplicación de retroactividad. Estas devoluciones hubieran causado pérdidas millonarias para más de un grupo bancario. Saurina ha destacado que aunque la litigiosidad añade inestabilidad y es relevante, es complicado analizar metodológicamente este riesgo. Sobre otras cuestiones recomienda a las entidades cambiar las condiciones de los préstamos al consumo ante la escalada de la morosidad en este segmento. Esta es una de las principales preocupaciones del ente gobernado por Pablo Hernández de Cos, ya que los impagos en créditos para la compra de bienes duraderos ha aumentado de los ritmos de crecimiento del 8 por ciento hasta tasas del 22,7 por ciento. Por ello reclama a los bancos precaución en la concesión y un alza de las provisiones para cubrir los riesgos. En los últimos años, las entidades han potenciado la venta de estos préstamos con el fin de mejorar la rentabilidad, ya que ofrecen mayores rendimientos que las hipotecas u otros productos. Eso sí, el informe destaca que a lo largo de este año se observa una cierta ralentización en esta actividad. Países emergentes El Banco de España también hace hincapié en el enrarecimiento de los mercados emergentes donde las entidades españolas tienen importantes intereses, como Turquía o Argentina, aunque considera que las filiales están aisladas y no conllevará grandes riesgos para BBVA o Santander. También pone el foco sobre la incertidumbre por el Brexit e Italia, además de las consecuencias de un alza superior de lo previsto de los tipos de interés en Estados Unidos. A nivel doméstico alerta sobre los efectos de la fragmentación política y de un repunte de las tensiones en Cataluña. El estudio hace un análisis sobre la situación de solvencia. En capitalización la banca española se sitúa a la cola de Europa, por lo que reclama que se aumente.