La entidad reduce un 10% su margen de intereses en términos comparablesLas cuentas de Bankia de los nueve primeros meses del año reflejan el lastre de la integración de BMN y un retraso en la subida del euribor de doce meses sobre sus previsiones. El grupo nacionalizado ganó 739 millones de euros hasta septiembre, un 0,6 por ciento más. A igual perímetro, ya que en el mismo periodo del ejercicio anterior aún no había ejecutado la absorción, la entidad no ofrece datos sobre cuáles serían las ganancias, aunque sí aporta que el margen de intereses se desploma en este caso un 10 por ciento y las comisiones crecen un 3,1 por ciento. La influencia de la evolución de los tipos es fundamental para el desempeño de Bankia, que fía la consecución de los objetivos del plan estratégico a 2020 en una subida de las tasas hasta casi el 1 por ciento. Por el momento, el alza se está aplazando, lo que está provocando peores ingresos. El consejero delegado, José Sevilla, consideró ayer que este efecto se está intentando compensar con la aceleración de las sinergias de la fusión doce meses, por ejemplo, y confía en una mejora de las ventas una vez que ya está prácticamente concluido el proceso de reestructuración iniciado en el marco de la adquisición del banco levantino. Asimismo, en Bankia esperan que una vez suban los tipos de interés, hacia el verano de 2019, el ritmo de ascensos sea superior a lo estimado por el mercado. En cuanto a BMN, su aportación es inferior a los parámetros manejados. Por ejemplo, en hipotecas la red tradicional de Bankia incrementó las nuevas operaciones un 26 por ciento, mientras que la de la entidad absorbida las redujo un 33,4 por ciento. Sevilla señaló que esta caída se debe a la implantación de los nuevos modelos de riesgo y a cuestiones puramente organizativas, por lo que avanzó que en los próximos meses se verán mejores comportamientos de actividad en este segmento de negocio. Eso sí, estos estarán condicionados por la decisión que adopte el próximo lunes el Tribunal Supremo sobre quién debe afrontar el pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), el cliente como en los últimos 23 años, o los bancos. Sobre este asunto, el consejero delegado de Bankia indicó que en el escenario central que se maneja -que no haya retroactividad sobre un cambio de doctrina- los créditos para la adquisición de la vivienda no tendrían por qué encarecerse y que una subida de precios dependerá de la competencia que exista en el sector. Ralentización hipotecaria Criticó, en línea con las valoraciones realizadas por banqueros, los bandazos en la aplicación de la norma y reclamó seguridad jurídica, porque es "importante proteger" un mercado que se ha demostrado que funciona, porque ha facilitado a los españoles la compra de un piso a precios más bajos que en el resto de Europa. El consejero delegado de Bankia indicó, en este sentido, que en los últimos días no ha habido una caída de la demanda de hipotecas, aunque sí está habiendo, dijo, un aplazamiento en la toma de decisiones de los clientes y en la firma ante notario de este tipo de préstamos. Sevilla no quiso entrar a cuantificar el impacto que tendría una devolución de este impuesto a los clientes y apuntó que se informará de ello una vez se haga pública la resolución del Supremo. La publicación de las cuentas, algo inferiores de los cálculos de los analistas, pesó sobre la cotizacion de la entidad. Las acciones retrocedieron el 2,9 por ciento, hasta 2,72 euros, muy lejos de los precios a los que el Estado vendió parte del capital en el marco de la privatización. Aún posee el 62 por ciento. Bankia, por otra parte, anunció que ha culminado la reorganización en seguros tras alcanzar un acuerdo con Mapfre y Caser. Esta última distribuirá las pólizas en la red de Baleares, mientras que la primera lo hará en la del resto de España.