Iberdrola celebra este lunes el acto inaugural del parque eólico marino de Wikinger, ubicado en el mar Báltico alemán, una instalación que ejecutó en solitario con una inversión de 1.400 millones de euros y que está operativa desde finales de diciembre de 2017. Con una potencia de 350 megavatios (MW), Wikinger es capaz de suministrar energía limpia a 350.000 hogares, cuyo consumo equivale a más del 20 por ciento de la demanda de energía del estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, donde está situado el parque. El parque, que evita la emisión a la atmósfera de casi 600.000 toneladas de CO2 al año, ha permitido la creación de 2.000 empleos destinados a la construcción en el puerto de Mukran y en las fábricas donde se han construido todos sus componentes, tanto en Alemania como en España. La energía eólica marina es una de las claves del crecimiento de Iberdrola, sector en el que está acometiendo fuertes inversiones en países como Reino Unido, Alemania, Francia y EEUU en proyectos que suman una potencia de 3.235 MW.