El presidente de Aecoc pide reformas y retrasar la jubilación a los 70 añosAlerta en el sector del gran consumo ante la ralentización de la economía y la falta de reformas estructurales por parte del Gobierno de Pedro Sánchez para incrementar el crecimiento y la productividad de nuestra economía. Javier Campo, presidente de Aecoc, advirtió ayer, ante más de mil directivos del sector durante la inauguración en Madrid del 33 Congreso de la organización, de los riesgos de que en España acabe pasando lo mismo que en Italia. "El problema de Italia no ha sido Europa ni el euro sino su incapacidad para gobernarse y la dificultad para hacer cualquier reforma de calado, y es que la economía de un país no puede funcionar de forma independiente a su Gobierno", aseguró, alertando del riesgo que supone el voto a partidos populistas, tal y como ha ocurrido en el país transalpino. Campo recordó que "hasta ahora, durante todos los años que ha durado la crisis, siempre hemos insistido en la idea de que España no es Italia", pero ha advertido también de que "lo podría llegar a ser porque tenemos Gobiernos en minoría incapaces de hacer reformas". En este sentido, su advertencia ha sido muy clara: "Llevamos desde el año 2012 con gobiernos débiles. Estamos asistiendo a una italianización de la política y nuestro crecimiento económico se irá frenando si no se hacen las reformas necesarias". Frenazo en el crecimiento El presidente de Aecoc, asociación que integra a más de 28.000 empresas del sector del gran consumo entre fabricantes y distribuidores, insistió en que durante la crisis hemos crecido por debajo de nuestro potencial y si después lo hicimos por encima fue, fundamentalmente, "por los vientos de cola, como el petróleo barato, los tipos de interés negativos y el récord de turismo, pero eso se va a ir acabando". En su opinión, España va a ir creciendo cada vez a un menor ritmo, hasta situarse alrededor del 1 por ciento. "Nuestro potencial de crecimiento es muy bajo", sentenció. Ante todo ello, durante su intervención, insistió en la necesidad de hacer reformas estructurales que permitan incrementar el crecimiento y mantener el Estado del bienestar. Y en ese sentido, reclamó por ejemplo una reforma urgente para poder mantener el sistema de pensiones. "La población activa en España ronda los 30 millones de personas y las estimaciones apuntan a que esa cifra se reducirá progresivamente hasta unos 23 millones, mientras se duplica el número de pensionistas, hasta unos 17 millones. El sistema de pensiones está contra las cuerdas y es insostenible, por lo que urge subir la tasa de jubilación", explicó, al tiempo que advertía de que "tenemos que empezar a pensar en retirarnos a los 70 y no a los 65 años como hasta ahora porque eso insostenible". Otro de los grandes retos es el de aumentar el nivel de la productividad "que es un 32 por ciento inferior al de la media de la Unión Europea, pero hasta un 40 por ciento menor al de Alemania". Para el presidente de Aecoc es fundamental por ello incrementar el nivel de actividad. "Hay que hacer muchas cosas, como incrementar la población activa, y además de subir la edad de jubilación, mejorar la tasa de la natalidad y hacer una política de inmigración, porque vamos a necesitarla y no podemos actuar a golpe de noticia en el Telediario". Reforma laboral Campo recordó que "hay 700.000 personas en España que ni estudian ni trabajan y son muy difíciles de recuperar" y reclamo asimismo una reforma educativa que fomente la formación dual. Respecto al mercado laboral, lanzó un petición contundente al Gobierno: "No hay que derogar la reforma, sino profundizar en ella", al margen de "incrementar también el tamaño de las empresas". Hay que hacer todo lo necesario, en su opinión, para flexibilizar el mercado laboral, la única vía posible para poder incrementar el nivel de contratación y hacer frente al problema del paro estructural que arrastra la economía española. Y en la misma línea, tampoco ocultó su preocupación por la evolución del déficit público, reclamando de nuevo "bajar los gastos y no subir los impuestos porque reducirán el crecimiento". El problema es que la ralentización de la economía empieza a pasar factura. Campo cree que "el último trimestre no será fácil y aunque terminaremos el año con un crecimiento del 2 por ciento en valor gracias a la inflación, la caída en volumen será del 1 por ciento". Y lo peor es que las previsiones para el año que viene son aún peores. "Teniendo en cuenta que la inflación se va a amortiguar, tendremos serias dificultades para crecer. Posiblemente lo hagamos un 1 por ciento en valor. En volumen es más complicado hacer previsiones, pero como mínimo el sector va a caer otro 1 por ciento".