König señala que su labor es proteger el dinero del contribuyente, no a la bancaLa presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR) europea, Elke König, reconoció ayer que la institución ha recibido 12.000 quejar por parte de los afectados del Popular tras la decisión que tomó en agosto de no compensar a los exinversores del banco. El organismo basó esta determinación en el informe que elaboró Deloitte sobre las pérdidas que habrían sufrido los antiguos accionistas y bonistas del banco en el caso de que la entidad se hu-biera ido a un concurso de acreedores ordinario. El documento estableció que las pérdidas podrían haber alcanzado en su peor escenario los 34.100 millones de euros, frente a los 11.400 millones que costó. La JUR abrió entonces un plazo para recibir las alegaciones de los afectados sobre esta decisión que se cerró el pasado 14 de septiembre con 12.000 reclamaciones. Ahora, el organismo abrirá el próximo 6 de noviembre un segundo plazo que durará tres semanas para escuchar las alegaciones de los antiguos inversores del banco. El informe de Deloitte también reflejó que los clientes con depósitos de más de 100.000 euros habrían perdido en el escenario más desfavorable 14.000 millones de euros si se hubiese elegido una liquidación al uso en lugar de la resolución. König destacó al respecto durante la conferencia anual de la JUR celebrada en Bruselas que la labor del organismo que encabeza no es la de evitar la quiebra de un banco sino la de proteger el dinero del contribuyente. "Las quiebras son parte del ciclo vital de la economía, no estamos ahí para evitarlo", aseguró la número uno de la institución. König añadió que los bancos tienen que hacerse ellos mismos resolubles, y para ello deben completar el mínimo de fondos propios y pasivos elegibles (MREL, en sus siglas en inglés) que se les exige para permitir su rescate interno sin usar dinero público. La presidenta de la JUR aseguró que durante 2019 los bancos deben trabajar en alcanzar este colchón de capital, mientras la institución lo hará para elaborar los planes de resolución para cada entidad. Por su parte, Jaime Ponce, presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), aseguró en la conferencia anual de la JUR que la entidad pública española cumplió su mandato a la hora de gestionar la resolución del Popular. "Doce horas después de que el banco fuera declarado en posición de quebrar, pudimos permitir que las sucursales abrieran sin efecto en los depósitos o la estabilidad financiera", incidió. Retos del sector König aseguró durante el encuentro con instituciones y representantes del sector financiero europeo que aún quedan muchas cuestiones por solucionar como la armonización de las leyes de insolvencia nacionales en los 19 países del euro y la forma de garantizar liquidez a una entidad cuando se produce la resolución para poder seguir asistiendo a los clientes. Además, recordó que aún no hay un acuerdo comunitario para aprobar el Sistema Europeo de Garantía de Depósitos (EDIS, en inglés), una de las patas fundamentales para culminar la Unión Bancaria. Finalmente, el presidente de la Autoridad Bancaria Europea (ABE), Andrea Enria, señaló que el próximo año se presenta uno de los grandes retos, y a la par incertidumbre, para el sector: el Brexit. Enria aseguró que la banca tendrá que "re-construir" el marco de cooperación entre el Reino Unido y el resto de países de la zona euro que hoy proporcionan las normas comunitarias. A falta de conocer si la desconexión se hará de forma negociada o abrupta, la EBA ya ha diseñado un marco de cooperación.