Baja al 47% su peso en el grupo dentro del plan de sucesión familiarGabriel Escarrer Juliá anunció ayer una serie de transmisiones patrimoniales y pactos parasociales para ceder el control de Meliá Hotels International a su familia, cadena que él fundó y de la que como presidente no ejecutivo era su primer accionista, en el "marco del ordenado de sucesión" en la familia. El presidente y fundador de Meliá ya renunció en diciembre de 2016 de forma "voluntaria" a sus funciones ejecutivas en la compañía, que desde entonces asumió su hijo, Gabriel Escarrer Jaume. Las sociedades mercantiles con las que la familia Escarrer controla Meliá (Hoteles Mallorquines Consolidados, Hoteles Mallorquines Agrupados, Hoteles Mallorquines Asociados y Majorcan Exlux MHI) han comunicado varios pactos parasociales alcanzados entre los socios a la CNMV. La participación mayoritaria en estas sociedades es ahora del 46,9 por ciento del capital, resultado de sumar las directas e individuales sobre MHI del 23,37 por ciento, 10,38 por ciento y 13,20 por ciento, respectivamente, y Escarrer Juliá sigue controlando la sociedad Majorcan Hotels Exlux, que le otorga el 5,025 por ciento de los derechos de voto indirectamente. Al transmitir una parte de su titularidad sobre las compañías mercantiles a favor de los restantes miembros de la familia Escarrer, el fundador de Meliá deja de ostentar su control sobre estas sociedades y, en definitiva, sobre MHI, sin que ningún otro miembro de la familia lo ocupe ni entre un tercero en su capital.