La Católica Porto Business School es una escuela de la Universidad Católica de Portugal. Durante más de 25 años, la escuela ha estado formando profesionales en el área de Economía y Gestión para el contexto empresarial global, que luego siguen carreras nacionales o internacionales. Su dimensión internacional se complementa con cursos en el extranjero a través de programas de intercambio o de doble titulación. ¿Su escuela ha sufrido la crisis? La crisis se sintió a través del cambio en el comportamiento del consumidor y no en el desempeño financiero general de la escuela. A pesar de la crisis económica, la rotación y el beneficio de la escuela crecieron constantemente en los últimos años. En los programas de licenciatura y maestría, registramos un aumento en el número de solicitudes y un incremento en el número y la calidad de nuestros estudiantes. Observamos que la tasa de empleo de nuestros graduados se mantuvo alta, y los egresados se encuentran entre los preferidos en los procesos de contratación. ¿Qué les hace diferentes del resto? Ciertamente los valores universitarios y la agilidad de la estructura organizativa. Los valores que persiguen la universidad y la escuela en sus múltiples y diversas áreas: la persona humana individual, la sostenibilidad y la excelencia son el núcleo de todas las actividades. ¿Por qué nuestras universidades mediterráneas no están entre las mejores en los 'rankings' internacionales? ¿Qué debemos cambiar? ¿Cómo pueden nuestros centros ser más competitivos? ¿Qué pasa con los 'rankings' de educación? Las universidades mediterráneas lo están haciendo bastante bien en los rankings, si consideramos que hace poco -no muchos años- co-menzaron su viaje de internacionalización. Universidades españolas, portuguesas, italianas y francesas, recientemente -y unas más tempranas que otras- comenzaron a ofrecer programas en inglés, promoviendo la internacionalización de la escuela, primero a través del intercambio de estudiantes y profesores y, luego, a través de la contratación de estudiantes internacionales y académicos. Al mismo tiempo, muchas de las escuelas pasaron por procesos de acreditación internacional y se embarcaron en la mejora continua de la calidad. Los únicos factores que socavan las clasificaciones de las universidades son su posición geo- gráfica periférica que confirma el tamaño de las escuelas y universidades, así como el salario promedio de sus graduados. ¿Es importante aprender idiomas? No puedo concebir una Escuela de Negocios o una universidad que no sea internacional o que pretenda ignorar lo que está sucediendo más allá de las fronteras y lo que se puede hacer con otras personas en diferentes partes del mundo. Para poder comunicarse con la gente en diferentes lugares es importante aprender diferentes idiomas y culturas. Yo diría que dos idiomas es el mínimo, tres es deseable y cuatro o más es un factor distintivo. ¿Qué perfil demandan las empresas en este momento? ¿Encajan en él sus estudiantes? Las compañías siempre seguirán demandando estudiantes brillantes, capaces de autoaprendizaje, de trabajar en autonomía y de adaptarse a nuevos contextos y equipos. Las empresas continúan valorando a los graduados que piensan críticamente, trabajan bien en equipos, son buenos comunicadores y buenos negociadores. Algunas compañías también han identificado la necesidad de poder trabajar en equipos multiculturales, liderar equipos virtuales, así como las habilidades del analista de datos y del empresario.