Recibe el resto de autorizaciones para el traspaso a CerberusBBVA avanza en el traspaso de su cartera de activos inmobiliarios adjudicados a Cerberus. El banco informó ayer que ha vendido al fondo el 80 por ciento de participación de Divarian Propiedad, firma a la que previamente el banco ha transferido las viviendas, suelos y locales tras haber recibido la autorización de Competencia y del Ministerio de Economía. El montante de la operación y cesión de activos final aún está pendiente de que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y la Generalitat de Cataluña se pronuncien. El primero tiene que dar su visto bueno porque una parte de los activos están cubiertos por el Esquema de Protección (EPA) de pérdidas que concedió al grupo en el marco de la adjudicación de Unnim. El Govern, por su parte, tiene derecho de tanteo preferente sobre los adjudicados que están en Cataluña, de acuerdo con la normativa autonómica sobre movilización de viviendas provenientes de ejecuciones hipotecarias. Ambos filtros se resolverán previsiblemente en los próximos meses a favor de la operación que sellaron hace más de un año el banco y el fondo, ya que el FGD está buscando la fórmula para evitar déficit patrimonial y el estado de las finanzas de la Generalitat es delicado. Una vez se pronuncien ambas instituciones, BBVA habrá culminado el proceso de limpieza de su balance casi por completo y se conocerá el perímetro de la operación. La entidad espera que este año los números rojos inmobiliarios caigan a unos 100 millones -un 80 por ciento menos que en 2017- y que sean prácticamente nulos en 2019. Cuando se anunció el acuerdo, el volumen de activos a traspasar era de unos 13.000 millones, con un valor neto de 5.000 millones, incluyendo la plataforma de gestión y ventas Anida. En junio de este año, los adjudicados de BBVA habían disminuido a 11.500 millones brutos y 4.400 millones netos de provisiones.