El EuroStoxx 50 alcanzó este viernes la zona de soporte de los 3.350 puntos, donde se abría una ventana de compra que las caídas de los índices de EEUU cerraron bruscamente. Como ya pasó a principios de año, el incremento del interés ofrecido por la deuda está detrás de los descensos No es la primera vez este año. De nuevo, como ya pasó a comienzos de ejercicio, el incremento de las rentabilidades que ofrecen los bonos soberanos ha disparado las pulsaciones en las bolsas. Tanto como para dejar al Ibex 35 a apenas un 1 por ciento de mínimos de 2018, en los 9.254 puntos, y para, incluso, poner en cuestión la fortaleza de Wall Street, de donde salió dinero -el Nasdaq 100 caía un 2 por ciento y el S&P 500 un 1 por ciento a mitad de sesión- en busca del interés del 3,24 por ciento que llegó a ofrecer, por primera vez desde 2011, el papel estadounidense a 10 años, la principal referencia del mercado de deuda. El selectivo tecnológico fue el que dio más motivos para preocuparse, al perder el nivel clave que Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, localiza en los 7.400 puntos. "Su cesión nos hace pensar en que Wall Street podría haber visto un techo a la tendencia alcista que se inició en los mínimos de febrero", explica el experto del portal de estrategias de inversión de elEconomista.es. En Europa, el paso atrás de los índices norteamericanos cerró como un vendaval la ventana de compra que había abierto el EuroStoxx 50 "tras caer hasta la zona de soporte clave de los 3.350 puntos", según continúa Joan Cabrero, quien añade que tampoco acompañó el Dax 30 alemán, al que habría que exigirle que "consiga superar resistencias en los 12.400/12.600 puntos antes de aventurarnos a comprar, ya que existe el riesgo de que las caídas puedan buscar la zona de mínimos del año". El aumento de la rentabilidad del Bund germano, que alcanzó el 0,58 por ciento durante la semana, y del resto de bonos soberanos de la eurozona por la rebeldía fiscal del Gobierno italiano, que sigue amenazando con saltarse la estricta disciplina de la Unión Europea en torno al déficit sobre el PIB -anunció un 2,4 por ciento de cara a los próximos tres años frente a los 2 puntos que esperaba el club comunitario- hicieron saltar las alarmas entre los inversores, que se lanzaron a vender papel transalpino -ver información inferior-. Pese a la nueva propuesta por parte del Ejecutivo de volver a encarrilar el déficit reduciéndolo hasta el 2,2 por ciento en 2020 y al 2,1 por ciento para el año siguiente, se palpa la tensión entre la Comisión Europea y el segundo país más endeudado de la eurozona -un 132 por ciento sobre el PIB-. Las principales plazas europeas cerraron así la semana en negativo, con pérdidas que fueron desde el 2,62 por ciento del Dax alemán al 1,58 por ciento del Ibex, que fue el índice menos castigado y donde los bancos volvieron a estar entre los principales damnificados. El EuroStoxx 50 cedió un 1,56 por ciento en las últimas cinco sesiones. Brasil y la inflación Este domingo se celebra la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil, donde las bolsas de todo el mundo y, sobre todo, el Ibex 35 esperan encontrar razones para recuperar el optimismo. El principal índice español es el más expuesto al gigante latinoamericano de la eurozona. El otro evento que marcará la semana es la publicación de los datos de inflación de septiembre en Estados Unidos. Se conocerán el jueves, y de salir por encima de las estimaciones podrían ser interpretados por el mercado como el aliciente que necesita la Reserva Federal (Fed) para ofrecer su cara más agresiva, lo que podría impulsar todavía más el interés de los bonos.