A finales del pasado mes de julio se pusieron en órbita cuatro satélites de Galileo, el GPS europeo. Y a principios de septiembre, el Ministerio de Ciencia anunció que la empresa GMV, de origen español y dedicada a la ingeniería aeroespacial, se había hecho con el contrato para el mantenimiento de Galileo, el navegador por satélite europeo desarrollado por la Agencia Epacial Europea (ESA) y que hará la competencia a su homólogo estadounidense. El contrato ganado por la española tiene un montante de 250 millones de euros. Antes de su incorporación a GMV estuvo en la Agencia Espacial Europea, ¿cuál fue su trabajo en esos primeros años en la ESA? Después de terminar mis estudios obtuve a una plaza de visiting scientist en el Centro de Operaciones (ESOC) de la Agencia Espacial Europea en Darmstadt (Alemania). Trabajé en el diseño de varias misiones espaciales, que implicaban la utilización de tecnologías de re-entrada atmosférica bien fueran misiones científicas interplanetarias (como ida a Marte para la toma de muestras y vuelta a la superficie de la Tierra), bien misiones tripuladas en órbita terrestre. GMV ha conseguido el contrato de Galileo con la Agencia Espacial Europea, ¿qué supone para la compañía este contrato? Con este contrato asumimos la responsabilidad del mantenimiento y evolución del segmento terreno de control completo de la constelación de satélites Galileo, el sistema global de navegación por satélite europeo, que está actualmente en su fase de explotación. Este segmento es responsable del seguimiento de la constelación Galileo en su conjunto e incluye todos los elementos necesarios a tal fin: el centro de control, el sistema de dinámica orbital, la planificación de misión, el soporte a las operaciones, los sistemas de simulación, la gestión de claves seguras, la seguridad en la red, las estaciones de seguimiento de telemetría y telecomando y la red de conexión entre todos los elementos. Para GMV éste es el contrato de mayor presupuesto financiero firmado hasta la fecha y va a implicar un importante crecimiento de la compañía, tanto en cifra de negocio como en plantilla, ya que con él alcanzaremos los dos mil ingenieros. Además, y desde una perspectiva cualitativa, este contrato posiciona a GMV en el sector espacial en un escalón superior, tanto en nivel de responsabilidad como de visibilidad. Con esto y a partir de ahora, se abren nuevos escenarios para nuestra estrategia de crecimiento. ¿Y qué significa para España? Galileo es el auténtico buque insignia de la creciente actividad espacial de la Unión Europea y, además, tiene un impacto enorme en la economía, ya que según fuentes de la Unión Europea, alrededor de un 10% de la economía de la Unión depende de una u otra forma de la navegación por satélite. Por otra parte, este contrato del segmento terreno de control es uno de los cuatro grandes contratos de desarrollo del sistema Galileo. Que una empresa española como es GMV sea la responsable de un contrato tan importante aumenta enormemente el peso específico industrial de España en Galileo y complementa el papel que España tiene con el centro de servicios GNSS y con el futuro centro de respaldo de monitorización de la seguridad de Galileo. Más aún, con una envolvente financiera de 250 millones de euros, para España significa el mayor contrato jamás firmado por la industria espacial española y en el cual las empresas españolas tienen un gran protagonismo. En el marco del proyecto, ¿cuál es el papel de GMV? GMV es el responsable último del proyecto completo y lidera un equipo industrial, formado por una decena de empresas. GMV se en-cargará de gestionar todas los elementos indicados anteriormente, y en todos los emplazamientos operacionales, siendo su misión principal la de mantener en estado operativo los sistemas ya desplegados, asegurar las operaciones en curso y desarrollar las futuras evoluciones. Como líder industrial, nuestra compañía es el ar- quitecto e integrador de todos los elementos que comprende el sistema y validará todos ellos para asegurar que el segmento terreno de control funciona a la perfección en todos los centros donde será instalado. Además de eso, GMV asume el liderazgo del desarrollo, mantenimiento y evolución de las funciones más críticas del segmento. El contrato tiene una duración prevista de cuatro años y medio, ¿hay opciones para volverlo a renovar después? El contrato firmado con la Agencia Espacial Europea es un contrato marco que establece las condiciones del acuerdo y que tiene una envolvente financiera de 250 millones de euros a desarrollar durante un periodo de tiempo de cuatro años y medio. A partir de ese marco contractual, las actividades a desarrollar se concretan mediante órdenes de trabajo. GMV ha firmado una primera orden con un importe aproximado de 150 millones de euros, y una duración de tres años y medio. Esta primera orden de trabajo supone un porcentaje muy importante del presupuesto total disponible, colocándonos en una excelente posición de ventaja competitiva para los futuros desarrollos que se aborden en posteriores órdenes de trabajo. Una vez se complete el presupuesto total de este contrato marco habrá una competición para uno nuevo. Durante el contrato actual, nuestra compañía va a incrementar su conocimiento sobre los diferentes elementos del sistema y por lo tanto estará en una mejor posición para dicha competición.