La entidad disminuye el diferencial de los créditos variables a un 0,89%, el mismo que aplican BBVA y LiberbankLas advertencias de CaixaBank sobre los riesgos de las hipotecas variables son desoídas por parte del resto de entidades, que de manera sucesiva están lanzando mejores ofertas para captar clientes y no quedarse descolgadas en la recuperación del sector inmobiliario. En esta ocasión ha sido Bankinter el responsable de mover ficha con una rebaja del precio del crédito para la adquisición de viviendas referenciada al euribor, un indicador que en septiembre ha subido por primera vez en tasa interanual desde 2014, lo que conlleva un encarecimiento de los préstamos no visto desde entonces. Bankinter aprovecha así la tendencia alcista del euribor, aunque éste continúe en terreno negativo y no se espera que se coloque por encima del 0 por ciento hasta mediados de 2019 por el retraso en las expectativas de una política monetaria más restrictiva del BCE. El mercado ha aplazado a dentro de un año el incremento de los tipos de interés oficiales. La hipoteca variable de la entidad que dirige María Dolores Dancausa se puede conseguir ahora a euribor más un diferencial del 0,89 por ciento, un precio similar al que tienen establecidos otros rivales como BBVA y Liberbank para los mejores clientes. Santander, en su estrategia de créditos a medida, llega a reclamar un diferencial del 0,79 por ciento, siendo por ahora la tasa más baja del mercado salvo la de su filial online Openbank, que establece la mismo interés pero con menores condiciones siempre y cuando el importe solicitado sea menor al 50 por ciento del valor de la tasación del inmueble . Desde febrero Bankinter no reducía el coste de su hipoteca variable, a pesar de los movimientos de recortes de precios habidos en el sector desde entonces a raíz, sobre todo, de la bajada en mayo de BBVA, que supuso una ruptura del mercado. Movimiento sectorial La iniciativa del banco azul provocó la reacción del sector, que inició una oleada de recortes en los diferenciales, entre los que destacan los del Santander, aunque en este caso modificó su política con el establecimiento de hipotecas a medida para cada cliente. A los más solventes y con una financiación inferior al 60 por ciento ofrece el interés más bajo. Ibercaja, Kutxabank, Liberbank, Abanca, Bankia y, de manera mo-mentánea ING, han respondido a BBVA con reducciones de precios y también de condiciones. Bankinter, en su nueva hipoteca, pide un salario mínimo de 2.000 euros al mes y la contratación de distintos productos para lograr el menor tipo posible. Exige para ello los seguros de hogar y vida y un plan de pensiones. La batalla por la captación de clientes está obligando al sector a renunciar a rentabilidad a corto plazo, a pesar de la presión del mercado y de las autoridades para que el rendimiento sobre el capital se eleve hasta el doble dígito. Aún así, las hipotecas en nuestro país son las más caras de Europa, a excepción de las de Grecia y Holanda.