Rechaza divulgar los adjudicatarios de unas subastas eléctricasLa Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) anunció ayer que investiga posibles prácticas anticompetitivas en la venta de combustibles sólidos, concretamente coque metalúrgico, coque de petróleo, hulla, antracita, espumantes y recarburantes en el territorio nacional. La investigación ya se ha traducido en inspecciones domiciliarias en las sedes de varias empresas sin identificar, realizadas los días 2 y 3 de octubre. El organismo dirigido por José Mª Marín Quemada apunta que actúa tras haber recibido información de la Autoridad Vasca de Competencia. Las inspecciones pueden derivar en la apertura de expedientes sancionadores. Las sanciones, recurribles ante la Audiencia Nacional, pueden alcanzar el 10 por ciento de la facturación de los infractores. Interrumpibilidad En otro orden de cosas, la CNMC ha rechazado identificar a las empresas participantes y ganadoras de las subastas de interrumpibilidad, así como otra información relevante de estos concursos para adjudicar un mecanismo de seguridad del sistema eléctrico en el que participan grandes empresas industriales, como el volumen y el precio de la potencia asignada a cada adjudicatario por punto de suministro. La CNMC considera que divulgar esa información puede poner en peligro la seguridad pública, desde el momento en que la interrumpibilidad sirve para garantizar el suministro eléctrico. Además, entre la información solicitada hay aspectos que afectan a los intereses económicos y comerciales de los participantes, así como a las funciones de vigilancia, inspección y control que ejerce la propia CNMC, dos motivos contemplados en la legislación para mantener la confidencialidad. La interrumpibilidad tendrá un coste de 315 millones de euros este ejercicio, un 40 por ciento menos que en el año 2017.