El Tribunal le acusa de aprovecharse del cargo y mantener un sistema "perverso"El impasse para evitar la prisión ha llegado a su fin. Un año y ocho meses después de que los 64 condenados por el uso de las tarjetas black en Caja Madrid y Bankia recurrieran al Tribunal Supremo la sentencia de la Audiencia Nacional que los acusaba de apropiación indebida, el alto tribunal ha hablado y reparte bastos para los implicados. El Tribunal Supremo ratifica la condena que la Audiencia Nacional dictó el 23 de febrero de 2017. El expresidente de Bankia Rodrigo Rato irá a prisión durante cuatro años y seis meses. Los argumentos del tribunal: "Se lucró indebidamente y permitió el lucro de los demás" al mantener un sistema "pervertido en su origen". El exbanquero encabeza la pena más alta, pero no es el único que pasará por la cárcel. Superan las penas de más de dos años de prisión el exvicepresidente de Caja Madrid, José Antonio Moral Santín, con cuatro años de cárcel; el también expresidente de la caja y exsecretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez Ponga, con tres años y dos meses; o los antiguos miembros del consejo de administración Francisco Baquero, Antonio Romero, José María de la Riva o Gerardo Díaz Ferrán (ya en prisión por otros casos), con cuatro años de cárcel respectivamente. La sentencia del Supremo solo cambia una coma, la condena del que fue director financiero primero de Caja Madrid y después de Bankia, Ildefonso Sánchez Barcoj. Los cinco jueces del alto tribunal han rebajado la condena de Barcoj de dos años y seis meses de cárcel a un año menos un día. La sala explica que el exdirector financiero debe ser condenado por el único delito de apropiación indebida y no por cooperador necesario y cómplice, como le condenó la Audiencia. Además, el Supremo también le aplica la atenuante de reparación del daño ,al devolver los 575.071 euros que se gastó con su tarjeta black. No obstante, que las penas no superen los dos años de cárcel no es siempre indicativo de que los condenados no entren en prisión. Ejemplo de esto fue el caso de los cinco exdirectivos de Novagalicia condenados por administración desleal y apropiación indebida, que el juez mandó a prisión en enero del año pasado, a pesar de que la condena no superaba los dos años. En dicho caso, la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional consideró que los hechos eran lo suficientemente graves como para que los implicados entrarán en prisión. Gastos "sin control" La sentencia del Supremo responde a los recursos de los ex altos cargos de la entidad a los que señala de "disponer" con conocimiento, a "su antojo y sin control del dinero de la caja para lo que considerasen oportuno". Indica la dificultad de que los exdirectivos actuaran por error. "No es posible aceptar que actuaran creyendo que el presidente ejecutivo tenía facultades para disponer de esa forma del dinero de la entidad para beneficiar a los miembros de los órganos de gobierno", asegura el texto, que tacha el sistema de "opaco", no sólo con Hacienda sino con cualquiera que no fuera beneficiario de una visa. Respecto a Rodrigo Rato, el documento asegura que trasladó el sistema de Caja Madrid a Bankia, al considerar insuficiente sus retribuciones. "Se construyó un sistema nuevo" utilizando el concepto de indemnizaciones pero suprimiendo la exigencia legal de justificar los gastos con lo que se facultaba a los titulares de las tarjetas "a utilizarlas en su beneficio", lo cual, "en aquella época estaba fuera de la ley", según señala la sala. Los cinco magistrados acusan a Rato de aprovecharse de su cargo y utilizar el dinero de la entidad como si fuera suyo. La sentencia también menciona al fallecido Miguel Blesa. Concretamente, remarca que el expresidente de Caja Madrid auspició el sistema de las tarjetas que iba contra el caudal de la entidad, contribuyendo a su disminución. Blesa encabeza la pena más alta por el uso de las tarjetas black con seis años de prisión y una multa de 109.500 euros. El exbanquero se quitó la vida en julio de 2017, seis meses después de que se conociera la sentencia de la Audiencia Nacional. La responsabilidad civil y económica del exbanquero pasaba a sus herederos, que rechazaron la herencia para evitar la deuda. Incluyendo a Blesa, entre los 65 ex altos cargos que utilizaron las visas opacas de la entidad gastaron 11,9 millones de euros con ellas; 9,3 millones en la época de Bankia y 2,6 millones, en la de Caja Madrid, que los condenados tendrán que abonar de forma solidaria. Entre los desembolsos realizados con las tarjetas destacan hoteles, viajes, lencería, joyas o vino. Cabe recordar que fue el actual equipo de Bankia quien denunció las tarjetas black ante los tribunales tras una auditoría interna.